En Medicina los estudiantes se redujeron un 75%

Autoridades, docentes y los mismos estudiantes defienden con firmeza lo que sucede en la carrera implementada este año en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco. Aseguran que es parte de la realidad de lo que sucede con la currícula en las diferentes universidades donde se dicta y que no escapa al promedio de deserción de otras carreras. Así, se continúa avanzando en gestiones y sólo 80 de los 570 inscriptos afrontan la segunda etapa del año, luego de haber superado con éxito un exigente primer cuatrimestre, que fue casi un CBC para ellos.
"Consideramos que el plan de estudio es exigente, pero la profesión también es exigente. Tienen que trabajar y estudiar; acá cursar y estudiar", evalúa el médico Gabriel Sebastián, director de la carrera de Medicina de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco que se dicta en la sede Comodoro Rivadavia.
En su primer año de cursada la nueva carrera surgida a partir de la necesidad de formar médicos en la región, recibió a 300 alumnos, pero luego de un duro primer cuatrimestre disminuyó a 80, quienes quedaron habilitados para cursar el segundo cuatrimestre.
Las declaraciones de Sebastián, quien llegó a esta ciudad en 1984 desde La Plata donde estudió la carrera y realizó sus primeras prácticas médicas y docentes, sintetizan el pensamiento de la Facultad de Ciencias Naturales, donde aseguran que esta deserción de casi el 75% obedece a la realidad que viven otras carreras, con la desventaja de encontrarse en su año inaugural y sujeta a críticas que producen malestar en las autoridades y docentes, pero también en los estudiantes.
Así lo reflejan Axel Pinilla y Marianela Pérez Curbelo, dos jóvenes que por distintos motivos eligieron estudiar Medicina. "Da bronca, molesta mucho. Después del primer parcial de matemáticas (donde el porcentaje de aprobados fue muy bajo) estuvimos en boca de toda la Patagonia porque todos hablaron que la gente de Comodoro no estaba a la altura de estudiar Medicina, pero nadie sabe el esfuerzo que hacemos", relató Axel, quien quería estudiar Odontología, pero al enterarse que se abría Medicina decidió quedarse en esta ciudad.
Mientras el joven habla, Marianela asiente ya que coincide en el concepto. "Decían que los estudiantes no poníamos lo que teníamos que poner; cuestionaban el esmero. Pero todos dijeron que no íbamos a tener un ingreso y las cuatro materias que cursamos en el primer cuatrimestre fue como tipo un CBC (Ciclo Básico Común) porque si no las aprobábamos no podíamos cursar el segundo cuatrimestre", agregó esta joven uruguaya, quien creció en Comodoro Rivadavia y desistió de estudiar Odontología pese a ingresar en Córdoba porque considera que Medicina es su pasión.

SOLO PARA EXIGENTES
La apreciación de Marianela, que dice que la carrera será un beneficio para la ciudad y la provincia, tiene sustento. Es que quienes cursaron el primer cuatrimestre de Medicina tuvieron que aprobar y obtener la regularidad de Matemáticas, Biofísica, Comprensión de Texto y Biología, las cuatro materias de este período, aprobando por lo menos dos finales.
Según se informó desde la Facultad de Ciencias Naturales, en principio solo 80 estudiantes superaron este requisito. Sin embargo, es posible que el número alcance los 100, ya que por haber iniciado tarde la cursada se extendió el plazo de condicionalidad hasta el 30 de setiembre, cuando los estudiantes que adeuden finales tengan el último plazo para rendir.
La cifra es aceptable, teniendo en cuenta los números que manejan en otras universidades y la cantidad de egresados que suele tener cada promoción, tal como ejemplifica Sebastián. "No se ha hecho un análisis para tener un dato científico. Lo que sí sé es que en Comahue entran 1.000, quedan 200 en segundo y se reciben 50 por año. Esto no quiere decir que no lo problematicemos, que no estemos planteando herramientas para que esto mejore. Es permanente el diagnóstico de situación y ver cómo lo podemos solucionar, pero así como el alumno aprende, nosotros iremos aprendiendo año a año", consideró el director, quien en setiembre de 2014 reemplazó a José Manuel Corchuelo Blasco, luego de que este asumiera como ministro de Salud de la provincia.
Una visión similar tiene la decana de Ciencias Naturales, Mónica Freile, farmacéutica, quien ha planteado estas problemáticas en el Foro de Decanos de Universidades que tiene la carrera de Medicina, el cual se reúne una vez al mes en Buenos Aires u otra ciudad ocasionalmente.
"Todos tenemos el mismo problema. Lo que pasa es que nosotros lo vemos más porque somos menos. Pero si calculas un porcentaje, no estamos distinto al resto y las problemáticas son las mismas", señaló a El Patagónico.
"Muchos se inscriben y se dan cuenta de que no era la carrera que querían, otros se desaniman en el primer fracaso, pero lo que hablamos es cómo hacemos para sostener a los chicos en el sistema, sea Geología, Química, Enfermería. Pero el tema es que si no les gusta de nada sirve y si se desaniman tenemos un montón de programas, como el sistema de tutoría que hasta ahora no tiene tutores porque no hay estudiantes avanzados, y el Centro de Estudiantes que informa fecha de exámenes y todo", agregó.
UN SUEÑO DE MUCHOS
Si bien la carrera de Medicina atraviesa su primer año, comenzó a gestarse durante la gestión del rector Adolfo Genini en 2009 y tomó más fuerza en 2012, luego de que desde la casa de estudios se solicitara un estudio de factibilidad a la Universidad de La Plata, el cual fue aprobado.
De esa forma se comenzó a impulsar la posible apertura, lo que trajo algunas oposiciones y críticas. Sin embargo, el apoyo desde el Gobierno de Chubut y de Nación fueron fundamentales y finalmente se concretó su creación, bajo un plan de estudios basado en la currícula de la Facultad de La Plata, compuesto por 38 materias, divididas en cinco años y una práctica final obligatoria de un año.
Previo a su inicio en abril, hubo 570 inscriptos, pero solo presentaron su documentación 300 estudiantes, quienes en febrero y marzo realizaron cursos de nivelación y específicos de la carrera.
Ya en el primer parcial de Matemática la sorpresa fue mayúscula, porque solo dos estudiantes aprobaron en una primera instancia, lo que despertó las críticas que mencionaban anteriormente Marianela y Axel.
El número de cursantes continuó bajando en la última parte del cuatrimestre y al segundo examen accedieron unos 200, indicaron desde la Facultad de Ciencias Naturales. Así se llegó a los 80 estudiantes que por el momento cursan al segundo cuatrimestre, donde deberán aprobar Histología, Investigación en Salud, Biotecnia y Biología, y Anatomía.

LA VOZ DE LA EXPERIENCIA
Esta última cátedra es dictada por el médico Carlos Torres Tarling, ex jefe de cirugía del Hospital Alvear y docente de otras carreras como Química y Farmacia, quien considera lógico lo que sucede en la carrera.
"En el año 63, cuando empecé Medicina en La Plata, éramos 600 alumnos y yo con otros cuatro compañeros fuimos los únicos que nos recibimos en tiempo en diciembre del 68. En todas las universidades ocurre esto; en otros países ocurre lo mismo", dimensionó.
"Pero la deserción es por distintos motivos: edades, ocupaciones, disponibilidad económica, tiempo, la creación de una familia. Todo eso lleva a la deserción y al alargamiento de los planes de estudio. Pero acá veo que los estudiantes tienen mucho entusiasmo; hay muchas preguntas en los teóricos y trabajos prácticos. Todavía no tenemos punto de evaluación porque después del quinto trabajo práctico, que corresponde a huesos, sistema nervioso, músculos, articulaciones, viene el primer parcial", agregó.
Torres Tarling es un símbolo de la carrera. El médico no sólo se graduó en La Plata, sino que fue docente de la vieja Universidad San Juan Bosco, donde inició su carrera académica en 1972. Luego, con la fusión con la universidad nacional y creación de la actual casa de estudios, continuó su trayectoria como docente de Farmacología y Anatomía, cátedras que se dicta en Bioquímica, Farmacia y Ciencias Naturales.
Por esa razón, el año pasado cuando recibió la propuesta Torres no dudó y se sumó al equipo de trabajo de Medicina, con optimismo en todo lo que aportaba esta carrera a la comunidad.
"La sociedad está muy preocupada, con opiniones negativas e incredulidad, pero yo como médico de varios años he pasado por varios comienzos. Pienso que todos los comienzos son difíciles y que hay que ir día a día replanteando y buscando cosas. Pero en todas las universidades del mundo siempre se han presentado problemas al principio; es natural, más acá de que estamos distanciados de todos los centros", reflexionó.
Este segundo cuatrimestre será fundamental para los alumnos, ya que tienen materias que son base de la carrera, como Anatomía, y tal como dice Torres, "si no se conoce al órgano, no se van a conocer las enfermedades y por consiguiente tampoco se la va a diagnosticar".
Por el momento los estudiantes ya llevan dos trabajos prácticos de esta cátedra y tres semanas de teorías, en un espacio donde a lo largo del cuatrimestre aprenderán sobre huesos, articulaciones y cavidades. Tendrán su primera salida externa en noviembre, cuando visiten el Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Regional, con una semana de prácticas.
"Yo les digo a los chicos todos los días que tienen que leer, una, dos o diecisiete veces. Sin ningún esfuerzo memorioso se puede saber del tema", aconseja. "Tienen que dedicar por lo menos cuatro horas de estudio. En las teorías siempre uno habla un poco menos de lo que sabe y ellos captan un poco menos; entonces tienen que fundamentar el conocimiento en la lectura. Siempre dije que no conozco a nadie que se haya recibido viendo o escuchando", agrega el médico, que considera que el plan de estudio influirá en la mejoría del sistema de salud.
De esta forma la carrera de Medicina continúa avanzando, a paso firme y seguro, pese a las críticas externas, esperando que los estudiantes inicien sus prácticas en los centros de salud de esta ciudad y continúen avanzando en este camino que permitirá desarrollar otros campos, más allá de las residencias de Clínica Médica, Pediatría, Cirugía, Traumatología, Psiquiatría, Terapia Intensiva, Neonatología y Medicina General, que en la actualidad se pueden efectuar en el Hospital Regional.

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