Durante la audiencia, la fiscal Verona Dagotto argumentó a favor de mantener la prisión preventiva de Silva, señalando que la medida es necesaria debido a la gravedad del delito y el riesgo de fuga. Silva, quien ya había estado prófugo durante 10 días, enfrenta una pena mínima de 10 años y 8 meses de prisión, lo que refuerza la necesidad de mantenerlo bajo custodia.
La defensa, representada por Vanesa Vera, no presentó objeciones a la solicitud de la fiscal, lo que facilitó la decisión del juez Ariel Tedesco de prorrogar la prisión preventiva hasta el 14 de mayo, fecha en la que está programada la audiencia preliminar. Tedesco destacó que persisten los peligros de fuga y de entorpecimiento del proceso judicial, dado que la libertad de Silva podría influir en los testigos del caso.
La fiscal también mencionó que no hay elementos que justifiquen la cesación de la medida de coerción, y que la situación del imputado no ha cambiado desde audiencias anteriores. La decisión del juez reafirma la postura del Ministerio Público Fiscal en la búsqueda de justicia para el caso de Figueroa.
La prisión preventiva de Enrique Silva se mantendrá hasta la próxima audiencia, mientras se continúan los procedimientos legales en este caso de homicidio agravado.