Cerro de los Siete Colores en Jujuy

El cerro de los siete colores ubicado en Purmamarca, es una deslumbrante formación rocosa que muestra una gama única de colores. Un destino muy visitado en nuestro país.
Purmamarca es una ciudad que se encuentra en el departamento de Tumbaya, en la provincia de Jujuy, y que tiene varios atractivos turísticos naturales que hacen que cada vez más visitantes lleguen hasta ella. Uno de los sitios que los turistas pueden visitar allí es el Cerro de los Siete Colores, que es una formación natural de gran belleza y muy particular. Los colores que presenta son producto de una lenta formación geológica en la cual sedimentaron a lo largo de varios millones de años diversos minerales en varias capas.
Este sitio es una de las montañas que se encuentran en los alrededores de la famosa Quebrada de Purmamarca y que tiene una gama de colores que están divididos por unas especies de líneas y que es de donde sale su nombre. Este espectáculo natural ha tardado millones de años en formarse y los colores son producto de diferentes procesos de formación de esta montaña.
El Cerro de los Siete Colores se encuentra a un poco más de sesenta kilómetros de distancia de la población de San Salvador de Jujuy.
Entre los colores que se pueden ver allí están el verde, el amarillo, el rosa, el blanco, el morado, el café, el rojo y el naranja, que forman un espectáculo natural como pocos en el mundo.
La mejor forma de ir hasta allí es en una excursión desde la ciudad de Purmamarca, en un recorrido que toma alrededor de una hora caminando, y que empieza antes de que salga el sol para poder ver la forma en la que los primeros rayos del sol se reflejan en los diferentes colores.
Allí se puede realizar un corto trekking por la parte de atrás, llamado el Camino de los Colorados; o escalarlo o subir a los miradores que rodean al pueblo de Purmamarca para apreciarlo de frente en el Mirador del Cerro Porito o incluso al cerro Morado.
Para poder apreciar en todo su esplendor el Cerro de los 7 colores habrá que madrugar y esperar los primeros rayos de sol reflejados en las rocas multicolores, desde las afueras del pueblo.

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