Mantienen la preventiva al acusado del homicidio del canillita

Se llevó a cabo en sede de los tribunales penales la audiencia de revisión de la prisión preventiva que pesa sobre el imputado Julio César Montesinos por el crimen sucedido en mayo. La funcionaria de fiscalía solicitó se mantenga la medida restrictiva de la libertad del imputado hasta que finalice el debate de la causa. En contraposición la defensa requirió el arresto domiciliario de su pupilo.

En un primer momento la funcionaria de fiscalía, Inés Bartels, solicitó se mantenga la prisión preventiva que viene cumpliendo el imputado Julio César Montesinos ya que existen elementos de convicción suficientes para tenerlo como probable autor del hecho investigado. Ya se ha realizado la audiencia preliminar del caso y se ha elevado la causa a juicio oral y público en base al delito de homicidio simple, estimándose en caso de condena una pena mínima de 8 años de prisión. En base a la gravedad del hecho y la pena en espera, se conjuga el peligro de fuga. También el peligro de entorpecimiento de la investigación ya que dos testigos son vecinos del imputado, y su libertad podría afectar sus declaraciones en el juicio, aseguró la funcionaria. Con el objeto de evitar que el imputado se evada de la acción de la Justicia solicitó se mantenga la prisión preventiva del mismo hasta la finalización del debate.

En contraposición la defensora pública, Viviana Barillari, expresó que podría cautelarse el proceso con alguna medida sustitutiva menos gravosa que la prisión preventiva. Sosteniendo que los “únicos indicios que hay son unívocos y plantean dudas”. Rige el estado de inocencia en esta etapa del proceso tal cual lo establecen las Constituciones Nacional y Provincial, y los Tratados Internacionales de Derechos Humanos. Solicitando el “arresto domiciliario” de Montesinos en la casa de su padre.

Finalmente el juez penal, Mariano Nicosia, resolvió mantener la prisión preventiva del imputado por el término de 6 meses o hasta que finalice el debate, lo que ocurra primero. Ello teniendo en consideración que el caso traído por la fiscalía “pareciera tener capacidad probatoria suficiente para probar el hecho”. La soltura del imputado en esta etapa puede entorpecer la investigación ya que puede intimidar a testigos de cargo. Concluyendo que “permitirle al imputado una medida sustitutiva como el arresto domiciliario pondría en riesgo la averiguación de la verdad”.

LA MUERTE DEL CANILLITA

El hecho elevado a juicio acontece entre los días 10 y 13 de mayo de 2018, cuando Julio César Montesinos se hizo presente en el domicilio sito en calle Código 909, Manzana 64, Parcela 21, de la extensión del barrio Abel Amaya. En dicha circunstancia, acometió mediante el uso de un arma blanca tipo Tramontina con mango de madera, contra la humanidad de Sergio Nahueltruz. Asestándole seis cortes en el cuerpo, los que provocaron la muerte de Nahueltruz debido a un shock hipovolémico. Posterior a ello, el imputado, con sus ropas ensangrentadas, se dio a la fuga del lugar, cerrando la puerta con llave y llevándose la misma, al igual que el teléfono celular del fallecido.

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