Un gitano de 32 años fue golpeado brutalmente y agredido sexualmente por al menos tres hombres en Río Gallegos, Santa Cruz y se encuentra al borde de la muerte. El abuso le destruyó varios órganos internos y mientras permanece internado en un hospital, sus familiares sostienen que fue una agresión por "odio racial" y marcharon para reclamar justicia.
Alfonso Jancovich padece discapacidad mental y por su condición habla apenas un poco de español y algo del dialecto zíngaro, pero es muy sociable y querido en la ciudad. Hace 10 días, un grupo de hombres lo atacó con saña. Lo golpearon, lo empalaron y lo dejaron solo, desangrándose, en un edificio abandonado a dos cuadras de su casa.
Su familia lo encontró casi 24 horas después de iniciada su búsqueda y ahora no les queda más que esperar un milagro. "Alfonso tiene un cuadro de infección, líquido dentro del cerebro por los golpes sufridos y tuvieron que ponerle un drenaje por la infección en el abdomen, producto del empalamiento sufrido", dijo a La Nación, Jesús Triarco, primo de la víctima. "Sigue en estado crítico, pero no tiró la toalla".
Entre tanto, el abogado querellante, Matías Solano, dijo a Télam que la causa fue caratulada como “homicidio, en grado de tentativa, es un hecho independiente al margen del abuso sexual" por lo que, adelantó, intentarán que se "investiguen los dos hechos por separado”.
Además, en línea con la denuncia de la familia, apuntó a un ataque por el odio racial hacia la comunidad gitana, a la cual pertenece la víctima. Por el hecho, hay cuatro hombres detenidos y un quinto imputado, Pablo Vito, que se mantiene prófugo.