La organización gremial que lidera Rafael Güenchenén denunció que la firma mantiene una deuda con sus trabajadores y, a pesar de los reclamos formales, aún no ha regularizado la situación.
Desde la conducción sindical advirtieron que, de no concretarse el pago inmediato de los haberes adeudados, se avanzará en una profundización de las medidas de fuerza, lo que podría afectar a la totalidad de las operadoras que actúan en la región.
"Los trabajadores no pueden esperar más. Si Interoil no cumple, el conflicto escalará y el paro será total", señalaron desde la comisión directiva, en clara señal de que el sindicato no permitirá ningún retroceso en materia de derechos laborales.
La situación, además, fue elevada a las autoridades competentes para exigir una pronta intervención, mientras se evalúan acciones directas que garanticen el cumplimiento de los compromisos salariales.