Rescatan del agua a un hombre en la playa donde en 2015 desapareció Alan Henríquez

Matías Ezequiel Eusebio, de 33 años fue rescatado con una soga por otros bañistas que estaban en esa playa. Luego fue asistido por la patrulla que el servicio de guardavidas tiene en zona norte. El rápido cruce de información entre los bañistas, Defensa Civil y Guardavidas fue fundamental para poder rescatar y reanimar al hombre. Sucedió en el mismo sector donde el año pasado desapareció Alan Henríquez, un joven de 19 años.
En la playa conocida como la Cruz de Bahamonde, allí donde el 30 de enero del año pasado desapareció Alan Henríquez (19), ayer por la tarde se produjo el rescate de un bañista.
Esta vez el rápido accionar de la gente que disfrutaba del hermoso domingo y un rápido cruce de información con los rescatistas permitió salvarle la vida.
Según pudo confirmar El Patagónico, el incidente tuvo lugar cerca de las 18:30. A esa hora, Ezequiel Matías Eusebio, de 33 años, estaba en la playa con su familia cuando decidió introducirse al mar.
Sin embargo, el oleaje y las características de una zona profunda, con varios pozones y muchas algas le jugó una mala pasada y quedó atrapado en el mar.
El hombre como pudo comenzó a pedir a ayuda y de inmediato quienes estaban en la playa al advertir lo que pasaba intentaron ayudarlo. Así uno de los bañistas informó a Defensa Civil -que a través de equipos notificó a la patrulla que el Servicio de Guardavidas Municipal tiene en la zona norte para cubrir un perímetro amplio y complejo-, mientras otro no dudó en buscar una soga e intentar tirársela al hombre que estaba en apuros.
Fue todo cuestión de segundos y cuando el equipo comandado por el guardavidas Matías Aguirre llegó al sector, el hombre ya era rescatado por los otros bañistas, en el mismo lugar donde el año pasado desapareció Henríquez. Y una vez en las piedras, fue reanimado por los guardavidas quienes lo estabilizaron.
Por precaución en el lugar también se solicitó la presencia de una ambulancia del Sistema Sanitario, la cual no tuvo que intervenir, confirmó luego Roberto Grupallo, jefe del Servicio de Guardavidas, quien destacó la rapidez de la actuación conjunta.
"A nosotros nos dio aviso Defensa Civil. Los chicos en ese momento estaban en el sector del final de la playa, y cuando llegaron ya lo habían acercado con una soga. Estaba estable y se llamó a la ambulancia por precaución”, explicó.
"La verdad cruzar la información es más sencillo cuando se está cerca con el recorrido en la zona. La policía también tiene quipo y tenemos la posibilidad de brindar información más rápidamente que en otra temporada”, detalló.
Así por fortuna esta vez solo fue un susto y un mal momento que muchos no olvidarán, especialmente Eusebio, quien habita en la zona de Lisandro de la Torre al 3.000.
Para quienes estaban en el lugar fue imposible no recordar la tragedia de la familia Henríquez, quienes a modo de recordatorio en octubre instalaron una cruz en el sector, tal como alguna vez se hizo con el futbolista Gustavo "Bati" Bahamonde quien perdió la vida en ese peligroso sector costero el 12 de enero de 1992.

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