Las detenciones estuvieron a cargo de personal de la División Investigaciones de Organizaciones Criminales de la Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y se realizaron en los domicilios de ambas imputadas, uno en la calle Iriarte al 1700, de Barracas, y el otro en Alem al 1700, de Avellaneda.
Ambas mujeres tenían antecedentes penales y una de ellas, incluso, había sido condenada a tres años de prisión en suspenso por haber cometido un robo a un hombre al que había seducido y despojado de sus bienes bajo la misma modalidad.
Al respecto, las fuentes dijeron que para no ir a prisión la condenada debía realizar tareas comunitarias, aunque nunca lo hizo.
Las dos acusadas tenían varios perfiles en aplicaciones de citas y lograban así conocer, a veces de manera individual y, en otras oportunidades las dos juntas, a hombres a quienes les proponían tener una cita en algún bar o local bailable.
Luego, lograban que las víctimas las invitaran a sus domicilios, donde les colocaban somníferos en las bebidas para dormirlas y robarles, explicaron las fuentes.
Tras las denuncias de damnificados, los detectives de la policía porteña iniciaron una pesquisa y lograron identificar a las sospechosas, por lo que el juez Nacional en lo Criminal y Correccional Número 33, Darío Bonanno, dispuso que sus domicilios fueran allanados y las mujeres detenidas.
De acuerdo a los informantes, a la mujer detenida en Barracas se le atribuyen cinco robos cometidos mediante la modalidad antes mencionada, mientras que a la otra se le imputan cuatro.
En los allanamientos, los oficiales secuestraron dos teléfonos celulares y una máquina de cortar el pelo que le había sido robada a una víctima.