Un tripulante rionegrino advertía las fallas en el ARA San Juan

Los escritos de Mario Toconás se convirtieron en parte vital de la investigación judicial. En julio del 2017, durante la navegación anterior, registró tornillos flojos y faltantes, daños en la defensa del periscopio, cables y pasadores de puertas sueltos, entre otras anomalías.

La esposa de Mario Toconás, quien era tripulante del ARA San Juan, recordó que, antes de partir, su marido descargó en su computadora el contenido de su celular. Para dejar libre la memoria y tener capacidad para seguir guardando archivos al embarcarse. Cuando buscó, encontróun material que ahora figura como prueba ante la Justicia. Y guía la investigación hacia el esclarecimiento de una serie de puntos que pueden resultar claves para determinar en qué estado zarpó el submarino, según publica el diario de Río Negro.

Son fotos tomadas por Mario de las páginas de su libreta. La misma que siempre llevaba a bordo y en la que consignaba, casi de manera obsesiva, cada una de las fallas que detectaba en la nave. Desde los tornillos sueltos o faltantes hasta los problemas con el periscopio. Pasando por la ausencia de equipos claves para la seguridad bajo el mar.

Ese listado está escrito a mano alzada. Y capturado en imágenes tomadas por su celular, que luego subía a su computadora hogareña. En él apuntó las falencias que vio y catalogó en un viaje previo, que realizó en el mes de julio. Casi 4 meses antes del último embarque. De ése del que aún, al igual que los otros 43 tripulantes, no regresó.

“Dentro del ARA, Mario se ocupaba de todo lo que tenía que ver con las armas submarinas, con los torpedos- agregó- Pero él siempre decía que ahí adentro ellos tenían que saber de todo un poco. De distintas áreas, como mantenimiento, electricidad, etc. Y en las páginas de su libreta se ve que detallaba todo”, ilustró. De hecho, en las anotaciones pueden verse distintos ítems, bajo títulos como “Proa”, “Objetos flojos”, “Máscaras bibs”. A partir de allí comienza el minucioso escrutinio de cada elemento defectuoso o en falta. Las capturas fueron halladas por Ruth, su esposa, a fines de noviembre del año pasado. A escasos días de la desaparición. Y enseguida puso en conocimiento del tema al resto de la familia.

“Tenemos un grupo de chat telefónico donde están los familiares de los 44. Al enterarnos lo subimos ahí. Y Luis Tagliapietra, abogado y papá de uno de los tripulantes, lo llevó a la Justicia y se adjuntó a la causa” recordó Miguel, hermano de Mario. Las capturas subidas al chat grupal tuvieron un efecto multiplicador. “Todo había pasado hacía tan poco. Las familias comenzaron a revisar y a subir el material que encontraban en sus casas. Se hizo una cadena. De ahí surgió mucho material para la causa”, apuntó el hombre.

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