Junto con el rector Jorge Gil, a la reunión asistirán el secretario general de la Asociación de Personal No Docente de la Universidad (APUN), Luis Almonacid, y al secretario general del gremio a nivel nacional, Nelson Farina.
En tanto, hasta mañana continuará el paro de los trabajadores de la UNPSJB que exigen una recomposición salarial, además de mayor presupuesto para la casa de estudios.
En la asamblea de mañana, «evaluaremos también otras respuestas que nos dio el rectorado, que son más que nada de carácter interno. Estamos hablando, entre otras cosas, de la suspensión de los descuentos en los salarios por el Impuesto a las Ganancias, además de abrir el diálogo para analizar la política de personal de la institución y el pase a planta permanente de personal no docente», anticipó Almonacid.
En forma paralela, el rector se reunirá con representantes de la provincia de Chubut y Tierra del Fuego en Buenos Aires. Al iniciar la semana Gil envió un nota al gobernador de Chubut, Mario Das Neves, así como al de Tierra del Fuego y a senadores y diputados de estas provincias remarcando la necesidad de un incremento presupuestario.
«El presupuesto asignado resulta de esta manera funcional a las concepciones neoliberales de las que la política oficial nacional intenta escapar porque no sólo condiciona la acción universitaria, sino porque discrimina contra la política demográfica necesaria en territorios vacíos de la Patagonia, con costos de vida notoriamente diferenciados, y pone dudas sobre la propia viabilidad universitaria, habilitando espacios que serán cubiertos con otro tipo de organización de la oferta educativa», afirmó el rector Gil.
En la misma nota, explica que si se mantuviera la participación histórica de la San Juan Bosco en el presupuesto para las universidades en su conjunto «no cabrían dudas sobre la viabilidad presupuestaria».
La participación histórica de la institución era del 2,5%. «Si nuestra universidad hubiera mantenido el comportamiento presupuestario, como por ejemplo la Municipalidad de Comodoro Rivadavia o la provincia del Chubut, estaríamos en plenas condiciones de hacer frente a la gestión académica que se nos exige.
Si se hubiera relacionado nuestro presupuesto con el comportamiento de los ingresos fiscales nacionales generados en nuestra zona de influencia, no existirían los problemas que hoy enfrentamos», afirmó.
Precisamente estos serán los planteos que los no docentes pondrán en consideración en la reunión a realizarse hoy con el secretario de Políticas Universitarias. «Nuestra universidad ha sido abandonada», dijo Almonacid antes de partir a Buenos Aires.
DEFICIT DE 18 MILLONES
El rector afirmó que la «cuestión está del lado de la asignación de recursos públicos. Y merece decididas acciones políticas en procura de establer la acción institucional».
Con este escrito, el rector reinicia esta semana la ronda de entrevistas con las que buscará enfrentar el déficit presupuestario de la institución.
En la misma nota, Gil afirmó que su gestión «no está dispuesta a impulsar ajustes salvajes en la masa salarial, no sólo por motivaciones compartidas con el conjunto de la comunidad universitaria, sino por posiciones ideológicas y políticas basadas en un absoluto convencimiento personal, profesional y de conciencia social respecto de la licitud y razonabilidad de los sueldos que abona esta Universidad en el contexto socioeconómico en el que actúa».
Aseveró también que el presupuesto de 100 millones de pesos para cubrir el ejercicio 2007, constituye el mínimo imprescindible para concretar la «regularización de la Universidad en condiciones dignas».
Sostuvo que en este marco tanto Rectorado como las distintas unidades académicas «han formulado estrategias e implementado acciones de contención de erogaciones» aunque «ello no es suficiente».
«Estamos ante un hecho serio de supervivencia institucional, con demandas sociales, públicas y regionales con distinto grado de insatisfacción», aseveró el rector.