Casi linchan a un preso beneficiado con domiciliaria

Un grupo de vecinos exaltados por la información de que un peligroso delincuente había sido beneficiado con la prisión domiciliaria en el barrio Vepam de Esquel, atacaron el domicilio en donde iba a ser alojado mientras durara el beneficio y lo quisieron linchar.

El hecho fue de extrema violencia –según Jornada- e incluyó un enfrentamiento con la Policía. Terminó con el preso alojado nuevamente en la Unidad 14, en donde cumple su condena.

Se trata de Pablo César Sommaruga, un peligroso delincuente que integraba “La banda de los patovicas”, un grupo de secuestradores que se hizo famoso en 2002 en Buenos Aires luego de que le cortaran el dedo meñique a una de sus víctimas.

Los vecinos que se enteraron a través de las redes sociales de que Sommaruga iba a estar alojado en una vivienda del barrio Vepam, decidieron esperarlo en la vereda y lo agredieron verbal y físicamente, reportó el portal de noticias Red 43.

La cantidad de efectivos policiales no fue suficiente para controlar la situación en primera instancia. Y cuando la cosa parecía calmarse, nuevamente los vecinos volvieron a agredir a Sommaruga.

En el tumulto, los policías recibieron agresiones y minutos después, hubo hasta disparos de escopeta, informó Red 43. También dos de los agresores amenazaron al equipo de exteriores de este portal para que divulguen el material sobre lo que había ocurrido.

En el medio del desconcierto generalizado, el preso empezó a alejarse del lugar por la avenida Holdich y le pidió al móvil de Red43 ser trasladado nuevamente a la Unidad 14. Había sido beneficiado hace pocos días por un fallo del Juzgado Nacional de Ejecución Penal N° 1 que conduce el juez José Pérez Arias, que dispuso la prisión domiciliaria extraordinaria debido a la emergencia sanitaria por el coronavirus.

UNA BANDA DE FAMILIA

Sommaruga integraba la banda que 2002 secuestró al joven Ariel Strajman, hijo de un conocido joyero. El caso se hizo de impacto público porque durante el cautiverio quemaron a Strajman con cigarrillos, lo maltrataron por su condición de judío -según quedó expresado en el juicio- y para negociar un rescate mayor le cortaron un dedo meñique y se lo enviaron a su padre.

La banda estaba integrada por los hermanos Adrián y Pablo Sommaruga, el padre de ambos, la mujer del padre y un medio hermano de los “patovicas”, entre otros.

Los Sommaruga eran de Villa Urquiza, en la Ciudad de Buenos Aires, y todos fueron condenados por el secuestro. Algunos a penas bajas y otros a penas altas de acuerdo al grado de participación en el delito.

El ahora detenido en la U-14 de Esquel recibió una pena de 16 años y medio pero se le unificó la condena con otro delito y por eso debía completar 18 años en la cárcel.

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