La presentación de Corazón Pionero era esperada en esta ciudad ya que las críticas y comentarios de quienes lo habían visto en el estreno en Puerto Madryn y su recreación en Trelew, más la importancia que por el Sesquicentenario se le está dando a la llegada de los galeses en 1865, había entusiasmado a muchos comodorenses que ayer, pese al mal tiempo, se acercaron al Predio Ferial, de donde salieron emocionados.
El espectáculo, cuya presentación iba a realizarse a las 19:30, comenzó más de una hora después de lo previsto, primero por la demora en el arranque del acto propiamente dicho y luego porque, desde la organización, se decidió incluir como aperitivo la presentación de los distintos cuerpos de baile de la Federación de Comunidades Extranjeras.
Tras los cuadros típicos de las representaciones de inmigrantes locales, llegó el turno del discurso del gobernador, Martín Buzzi, quien reiteró que el sesquicentenario es "un símbolo y una síntesis de lo que significa esta sociedad chubutense".
UNA EMOCION QUE HONRA
Con las luces apagadas y la expectativa creciente, Corazón Pionero comenzó con un cuadro en el que, en el escenario de 12 por 24 metros ubicado en el centro del Predio, el rugido del viento trataba de detener a un tehuelche quien, conciente de ser parte de la naturaleza, igual termina avanzando para luego danzar con sus compañeros y generar fuego en escena.
El siguiente cuadro del espectáculo es una típica canción galesa que interpreta una niña, que de repente mira hacia el norte y ve arribar, con música tradicional, al Mimosa, del que descienden los inmigrantes, con sus trajes típicos, sus danzas y su alegría por llegar a la tierra prometida.
El encuentro de las dos culturas, como sucedió en esta inmigración alejada de la típica conquista que impone sus tradiciones a base de barbarie, es a ritmo e integración plena, mezclándose los galeses con los tehuelches, para luego dar paso a una excelente voz solista que interpreta la conmovedora canción de Eladia Blázquez, mientras una bailarina que simboliza la argentina baila sobre los cielos, para luego ser acompañada por una galesa a quien queda unida en sus manos.
Finalmente, luego de un cuadro donde en los distintos puntos del escenario flotan y vuelan –con sus arneses– galeses y tehuelches, comienza a sonar otra gran canción, "Sube, sube" de Víctor Heredia, ese eterno y conmovedor homenaje a la bandera que, en gran tamaño, y mientras los bailarines galeses y tehuelches vuelvan a mezclarse, ocupa todo el fondo del escenario, mientras los espectadores dejan de lado su silla para ponerse de pie y aplaudir, no sin varias lágrimas en sus mejillas.
Corazón Pionero tiene mucho fuego, viento, voces, acrobacia y vuelo, pero sobre todo es una representación emotiva y ajustada a la historia que, hace ya 150 años, protagonizaron quienes llegaron a esta tierra en busca de la libertad y respetando a los pueblos originarios y al suelo que les dio una nueva oportunidad, construyeron en gran parte muchos de los pueblos y ciudades de la provincia del Chubut.