Juliana “Furia” Scaglione, fue la participante más polémica y conflictiva de la última edición de Gran Hermano. Tras el fracaso del programa de stream conducido por Alex Caniggia, donde Furia participaba, la exhermanita ha buscado nuevos caminos en el mundo del espectáculo, aunque su carácter explosivo la sigue metiendo en problemas. Recientemente, Furia acusó a Nefflix de haberle robado ideas para sus series, alimentando aún más la controversia en torno a su figura. Ahora, a todo esto, se suma una denuncia penal en su contra presentada por una periodista.
El conflicto entre Flavia Pintos, periodista uruguaya y Juliana comenzó cuando Furia viajó a Uruguay para participar en un evento y, durante una entrevista con la conductora de Twister, Scaglione se mostró molesta ante ciertas preguntas y decidió interrumpir la nota de forma abrupta. A partir de ahí, el conflicto se desató en medios y redes sociales, con declaraciones cruzadas entre ambas.
Ahora, el conflicto escaló a una instancia judicial. Pintos presentó una denuncia ante la Fiscalía uruguaya por "difamación e injurias" en contra de la mediática argentina, cumpliendo con lo que ya había anunciado previamente.
Uno de los puntos más graves de la denuncia se centra en una publicación de Furia en redes sociales, donde instaba a sus seguidores a atacar a los uruguayos en respuesta a la entrevista. Además, en el programa de streaming de Alex Caniggia, "Carajo", Furia lanzó comentarios ofensivos hacia Pintos, sugiriendo que la periodista había obtenido su éxito profesional a través de un "casting sábana", lo que implica favores sexuales a cambio de oportunidades laborales.
Furia también se burló de la relación de Pintos con su pareja, Pablo Sacco, quien es camarógrafo de televisión. Estas declaraciones fueron calificadas por la periodista como misóginas y violentas, por lo que decidió llevar el asunto ante la justicia.
En su denuncia, Pintos niega categóricamente todas las afirmaciones hechas por Scaglione, argumentando que su carrera ha sido construida con esfuerzo y profesionalismo a lo largo de más de dos décadas. El escrito presentado ante la Fiscalía asegura que las declaraciones de Furia no solo son falsas, sino que también buscan denigrar su trayectoria y exponerla al desprecio público, vinculando sus logros a prácticas inmorales. La denuncia también sostiene que estas afirmaciones constituyen una forma de violencia de género, ya que se basan en estereotipos degradantes hacia las mujeres y atentan contra la dignidad de la afectada.