Caleta Olivia (agencia)
El secretario general de la seccional local del gremio, Carlos Garzón, sostuvo que las quitas monetarias responden a una represalia de la dirección del nosocomio por medidas de fuerza.
Al mismo tiempo advirtió que si no son reintegradas, hoy se profundizarán las medidas de fuerza que afectarán el sector de entrega de turnos para consultorios periféricos y a centros de salud barriales.
Vale señalar que ese incentivo está contemplado por la Ley de Arancelamiento Hospitalario que contempla la distribución de fondos que ingresan por obras sociales (por consultas y prácticas) y es variable de acuerdo a lo recaudado mensualmente.
Una parte se destina a los gastos operativos de cada nosocomio y la otra a los trabajadores de la salud, tanto de base como profesionales, en proporciones equitativas a sus funciones y categorías.
Para tener una idea de los montos que se asignan, se estima que el trabajador que menos cobra recibe entre 1.200 y 1.400 pesos, suma que corre por separado de los salarios, por lo cual este incentivo es considerado como la faz privada de la salud pública.
ALTERARON REGLAS
DE SILENCIO
En rigor, las protestas habían comenzado el martes por la demora en el pago de ese beneficio adquirido ya que ATE argumentó que tenía que haberse pagado el 15 de agosto, siendo un aliciente para los magros salarios que perciben sus afiliados ya que son los más bajos de la administración pública provincial.
El conflicto se agudizó ayer cuando al revisar sus cuentas bancarias muchos trabajadores notaron que les habían descontado importantes sumas del incentivo e incluso algunos no habían percibido ni un solo peso.
Esto hizo que a media mañana se produjera la ruidosa manifestación con cánticos y sonidos de palmas de manos, la cual se centralizó en la planta alta -frente a las oficinas de la dirección-, alterándose sobremanera las reglas de silencio que deben primar en los hospitales, como lo establece la Organización Mundial de la Salud.
El clima de tensión social pareció agudizarse cuando en el acceso a las oficinas de la dirección se apostaron dos integrantes del servicio de seguridad privada de la empresa Rams y luego llegaron tres oficiales de policía para prevenir desórdenes.
JUSTIFICACION
En medio de la protesta, la doctora Betina Persani –directora asociada- accedió a dialogar con prensa, acompañada por el jefe del área administrativa Juan Basiglio, y el contador Federico Malagoni.
Persani explicó en principio la manera en que se conforma y distribuye el incentivo por arancelamiento hospitalario, asegurando además que los descuentos no tienen ninguna relación con los paros que lleva adelante el personal, sino que se registraron por otras causas, como ausencias injustificadas, llegadas tarde o inasistencia por carpetas médicas.
También remarcó que son los jefes de cada departamento los que pasan los partes diarios del personal y adelantó que habrá una revisión de cada caso para establecer si hubo errores.
Pero más allá de esa circunstancia, cuestionó la actitud de los manifestantes, ya que con sus ruidos no respetaron a muchos pacientes que se hallan internados, entre ellos varios que afrontan cuadros clínicos graves.