Detuvieron a José "Perico" Pérez por el homicidio de Jonatan Cattelani

José Manuel Pérez fue detenido por la Brigada de Investigaciones el domingo a la noche en el barrio Moure ya que como lo adelantara este diario en su edición de ayer, todos los testimonios aportados a la Policía lo sindicaron como el autor de los disparos contra el grupo de jóvenes que bebía alcohol en la vivienda de Jonatan Cattelani, quien recibió un disparo en el pecho que le provocó la muerte. Los vecinos ya denunciaron la situación de vulnerabilidad a la que está expuesta la sobrina del asesino y pidieron justicia para la víctima.
Finalmente, y tal como lo adelantó en su edición de ayer El Patagónico, los testimonios en relación al homicidio de Jonatan Cattelani (28) apuntaron a que el autor de los disparos que terminaron con su vida fue José Manuel "Perico" Pérez (34), hermano por parte de madre de Ramón "Moncho" Alvarado, el hombre con el que hubo diferencias en el barrio que terminaron en el fatal desenlace.
Los movimientos de "Perico" Pérez eran vigilados de cerca desde el mediodía por personal de la Brigada de Investigaciones que realizó un rápido trabajo en conjunto con los representantes del Ministerio Público Fiscal y sobre la noche los investigadores avanzaron en los allanamientos librados por la juez de turno, Daniela Arcuri.
A "Perico" Pérez lo detuvieron en su vivienda de calle Código 869 al 2.100. También secuestraron una Renault Kangoo -dominio GRE 881- gris, en la que circulaba el autor en el momento de los disparos. Según los testimonios aportados a la Policía, fue Pérez quien se bajó de la Kangoo entre las 8:30 y las 9 del domingo frente a la casa de Cattelani, ubicada en el asentamiento "El Cerrito", de Pieragnoli y Garcés del barrio San Cayetano y efectuó entre seis y ocho disparos con un revólver al que le vació cargador y lo volvió a cargar.
Según los testigos, en la vivienda de Cattelani hubo abundante ingesta de alcohol en la madrugada y él recién había llegado en su motocicleta de comprar más cerveza. Allí se hallaban también una adolescente y dos amigos más. Incluso estaba bebiendo con ellos "Moncho" Alvarado, hermano del autor de los disparos.
Los testimonios coinciden en que "Perico" Pérez estaba acompañado por otros dos jóvenes y que a uno de ellos se lo había visto salir corriendo de la casa de "Moncho" más temprano, como si huyera de una pelea.
Aunque las versiones son un tanto disimiles, coinciden en que después de algunas diferencias Pérez llegó hasta lo de Cattelani con ánimo de venganza y disparó indiscriminadamente a todos los que allí estaban sentados.
Los testigos apuntan que aparentemente hubo un problema entre "Moncho" y sus parientes que no son del barrio. Y que los amigos de Cattelani habrían defendido al vecino, golpeando a Pérez y a otros individuos que lo acompañaban. Un testigo lo escuchó decir a "Perico" cuando disparaba: "uno de estos giles me pegó".
Otra versión sostiene que los amigos de Cattelani habrían golpeado a "Moncho" y a un sobrino porque le pegó a su hija de 12 años (quien se halla en situación de extrema vulnerabilidad como informó este diario) y que por eso estos luego llamaron a Pérez, el hermano de Alvarado, que llegó al lugar a hacer justicia. Cuando empezaron los disparos, "Moncho" estaba en la casa de Cattelani donde había estado bebiendo. Tuvo más suerte que la víctima, quien recibió un disparo en el pecho y huyó hacia la parte trasera, donde lo encontraron dos horas después, ya sin vida.

DISPAROS AL VOLEO
Pese a que no se tiene en claro bien por qué se iniciaron las diferencias entre los amigos de Cattelani y Pérez, sí se puede establecer que este último disparó a mansalva. Dos impactos dieron en la vivienda, arriba de las sillas donde los jóvenes estaban sentados, y otro en el tanque de nafta de la motocicleta. Fue una ráfaga primero, y luego cargó el revólver para renovar su ataque. Habría disparado al voleo. Hubo un desbande y allí perdieron de vista al dueño de casa.
El joven de 28 años había recibido un balazo en el pecho y trató de buscar cobertura atrás de la casa, en donde quedó tirado entre el cerco de una vivienda vecina. Los amigos lo buscaron por todas partes, pero no lo encontraron. Solo una vecina se atrevió a enfrentar al delincuente, tratando de hacerle entender que en el lugar había niños.
Se supo que una de las amigas de Cattelani contó que ella hasta siguió bebiendo con otro joven después del tiroteo sin saber que habían matado al anfitrión. Lo hallaría en el patio de su casa un vecino cuando intentó correr la camioneta. Fue dos horas después, aproximadamente a las 11, cuando se le dio intervención recién a Policía.
"Queremos justicia para 'Jony' porque él no se metía con nadie" pidió ayer una vecina ante El Patagónico. La bala que lo mató dicen que no era para él. El joven buscaba trabajo y estaba por ingresar a una empresa de Santa Cruz. Mientras tanto, se ganaba la vida en La Saladita armando y desarmando puestos. Su hermana Karen también coincidió en que no era el objetivo del ataque porque no tenía problemas con nadie y pidió que el asesino no entre y salga por una puerta.
Hoy Pérez será sometido a la respectiva audiencia de control de detención y formalización de la investigación en la Oficina Judicial.

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