El imputado por el asesinato del hombre hallado calcinado recibió dos meses en prisión preventiva

Diego Hernández fue formalizado bajo la calificación de "homicidio agravado por alevosía". Además, fue imputado por resistencia a la autoridad y lesiones leves, a partir de la agresión que sufrieron los policías que lograron detenerlo el jueves a la madrugada cuando el prófugo por el asesinato de Oscar Aguirre intentó eludir un control de tránsito en el barrio Máximo Abásolo.

En los tribunales penales de Comodoro Rivadavia se desarrolló ayer la audiencia de apertura de la investigación por el homicidio de Oscar Aguirre, quien en la madrugada del lunes 8 de abril de 2019 fue hallado calcinado en el interior de un automóvil que había sido prendido fuego en la zona alta del barrio San Martín.

La audiencia fue presidida por el juez penal Alejandro Soñis. El Ministerio Público Fiscal estuvo representado por la fiscal general Camila Banfi mientras que la defensa de Hernández fue ejercida por el abogado particular Mauro Fonteñez.

La fiscal solicitó que se declarara legal la detención del imputado Diego Matías Hernández, quien había logrado eludir a la Justicia durante casi diez meses. La acusadora pública también requirió que se formalizara la causa, a partir de la calificación legal provisoria de “homicidio agravado por alevosía” y que se dictara su prisión preventiva. Mientras, la defensa de Hernández cuestionó el relato de la causa y planteó la libertad de su representado con presentaciones periódicas ante un órgano de control.

En el inicio de la audiencia, la fiscal efectuó un breve relato del caso a investigar. Manifestó que el 8 de abril de 2019, alrededor de las 2, Hernández se encontraba en su domicilio de la calle Código 909 s/n°, del barrio Las Américas junto a Oscar Ramón Aguirre y otras personas cuya identidad no pudo determinarse.

En esas circunstancias, y por causas que se investigan, Hernández le asestó a Aguirre dos puñaladas en el abdomen. Una de ellas le afectó el corazón.

Luego, según la acusación de la fiscalía, Hernández ingresó el cuerpo de Aguirre -quien aún estaba con vida- a un Chevrolet Corsa de propiedad del imputado y se dirigió hasta el domicilio de su madre, en Granaderos al 3500.

Banfi señaló que Hernández le manifestó a su madre que se había “mandado una cagada”, que había apuñalado a un hombre. Luego, se dirigió con su vehículo hasta la esquina de las calles Las Margaritas y Huergo del barrio San Martín. Prendió fuego el Chevrolet Corsa con Aguirre en su interior. Este se hallaba en el asiento trasero, sin conocimiento, debido a la pérdida de sangre sufrida, “una situación que era conocida por el imputado, quien aprovechó dicha indefensión para cumplir su cometido”, subrayó la fiscal.

Personal policial que tomó conocimiento del incendio a partir de los bomberos que intervinieron en el siniestro, fue al lugar. Apagado el fuego, los efectivos policiales abrieron el vehículo y hallaron un cuerpo incinerado. Según los resultados de la autopsia la causa de muerte fue la “concusión de taponamiento cardiaco por herida de arma blanca en tórax y quemaduras extensas”.

HOMICIDIO CON ALEVOSIA

Banfi calificó en forma provisoria el caso como “homicidio agravado por alevosía” en calidad de autor para Hernández. Asimismo la fiscal solicitó el plazo de cuatro meses de investigación y dos meses de prisión preventiva para el imputado, a partir de los elementos de convicción existentes para tener al detenido como probable autor del delito investigado. También consideró para su pedido de prisión la existencia del peligro de fuga por las características graves del caso y la pena en expectativa.

Mientras, el defensor cuestionó el relato y se refirió a “una deficitaria tarea de pesquisa”. Fonteñez argumentó la inexistencia del peligro de fuga ya que su pupilo transitó libremente todo este tiempo por las calles de su barrio y no fue aprehendido por la policía.

También puso en duda la autoría del delito por parte de su pupilo. Solicitó así su libertad, con presentaciones semanales ante la Oficina Judicial, pero no cuestionó el plazo de cuatro meses de investigación requerido por la fiscal.

Finalmente el juez penal dijo no coincidir con los argumentos del defensor ya que el imputado no podía desconocer que había una orden de detención en su contra y que se mantuvo todo este tiempo en libertad porque evadió a la Justicia.

También resolvió formalizar el caso relatado por la fiscal en contra de Hernández, dándolo por anoticiado del mismo, y por asegurada su defensa técnica. Estableció el plazo de cuatgro meses de investigación y la prisión preventiva del mismo por el término por dos meses, sobre la base de la probabilidad de autoría y la pena en expectativa.

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