La primera testigo de esta jornada fue una sargento de la Brigada de Investigaciones, quien recordó que intervino por una denuncia de la víctima en la Comisaría de la Mujer. Expresó que el conflicto se había iniciado a la madrugada de ese domingo en el local comercial “La Patagónica” y que luego hubo una continuidad en el exterior del kiosco “Tetris”, ubicado en Chile y Constituyentes.
La denunciante refería que su ex la seguía con un camión frontal blanco, con una batea color naranja, y en el kiosco “Tetris” los colisionó. Por esa razón levantaron cámaras en distintos lugares del recorrido, lo cual se exhibió en un mapa y seguidamente se reprodujeron varios videos que captan, desde distintos ángulos, el momento preciso del hecho.
Seguidamente declararon la víctima y dos ocupantes más del automóvil embestido por el despechado Almonacid.
Eran las 5:15 de aquel día cuando la víctima y su pareja se encontraban en la cervecería “La Patagónica”, lugar al cual habían concurrido junto a sus amigos a bordo de un Chevrolet, modelo Prisma Joy, propiedad de la víctima y su pareja. En dicho lugar también se encontraban Franco Ariel Almonacid, ex pareja de la víctima, junto a su pareja actual.
En tales circunstancias, se produjeron disturbios en el interior del local comercial por parte de los nombrados. Todo esto derivó en la intervención de personal de seguridad del lugar, que solicitó a Almonacid y a sus acompañantes que se retiraran del local. Momentos más tarde la víctima y su pareja hicieron lo propio junto a sus amigos, todos a bordo del rodado ya mencionado. Así, tomaron Hipólito Yrigoyen en dirección Sur–Norte, para luego girar por Avenida Constituyentes, y al arribar a la intersección con Chile el conductor detuvo su marcha en el multirubro Tetris para comprar cigarrillos, sin advertir que Almonacid los estaba siguiendo al mando de un camión de grandes dimensiones marca Volkswagen, con una batea en la parte posterior.
Así, en momentos en que uno de ellos estaba bajando del rodado por la puerta trasera del lado del acompañante, apareció Almonacid, quien –dijo la fiscalía- “con claras intenciones de darles muerte a los propietarios del vehículo, y sin medir las consecuencias que se podrían haber producido a raíz de su accionar respecto de los restantes ocupantes, detuvo la marcha adelante del rodado e inmediatamente dio marcha atrás, embistiendo al vehículo allí estacionado en la parte frontal del vehículo, cerca de la rueda del lado del conductor, lo que hizo que el vehículo realice un movimiento violento, que a su vez embistió a una de las víctimas y lo tiró contra una palma, para luego caer en la vereda, provocando así una abolladura en la puerta trasera del lado del acompañante”.
Luego del impacto, Almonacid inició su marcha hacia adelante y pese a los gritos desesperados de los ocupantes del rodado que le pedían que se detuviera, nuevamente dio marcha atrás y con el camión impactó violentamente y por segunda vez contra el vehículo, esta vez dando de lleno en la puerta delantera del lado del conductor, provocando una abolladura en dicha puerta.
Producto del accionar de Almonacid, tres de los ocupantes del rodado sufrieron lesiones en distintas partes del cuerpo que en principio revestían carácter leve, mientras que ellos y todos los restantes ocupantes del vehículo sufrieron fuertes dolores durante las horas posteriores al hecho.
El tribunal de debate fue presidido por Lilian Bórquez, e integrado por María Laura Martini y Raquel Tassello, juezas penales; el Ministerio Público Fiscal fue representado por María Laura Blanco, fiscal general; la querella por Juan Manuel Irusta; en tanto que la defensa de Almonacid fue ejercida por Guillermo Iglesias, abogado particular del mismo.
Asimismo, se encontraban presentes las víctimas y familiares, asistidos por una profesional del SAVD.