En Las Heras piden medidas contra el párroco Bicego

Vecinos Autoconvocados por la seguridad de Las Heras hicieron pública ayer su preocupación y malestar por la actitud del párroco Luis Bicego.
En una nota enviada al intendente José Luis Martinelli, puntualmente expresan que «miembros de la asociación civil, vecinos, comerciantes, empresarios autoconvocados por temas de seguridad y representantes de la ciudadanía en general, queremos hacerle llegar a través de este documento nuestra profunda preocupación y disconformidad ante el arbitrario y parcial manejo que hace de la investidura eclesiástica y el uso discrecional que sufre nuestra parroquia de parte del sacerdote Luis Bicego».
«Hace ya bastante tiempo observamos que el párroco ha decidido oficiar de «anfitrión y organizador» de cuanta marcha y reunión solicitan distintos sectores políticos; sindicales y sociales donde, entre otros temas, permanentemente se solicita el retiro de la Gendarmería de la localidad, se difama a nuestras fuerzas policiales y pretenden hacer popular el pedido de liberación de las personas detenidas en la causa Sayago», expresan los vecinos.
Asimismo, señalan que «hace ya bastante tiempo observamos que el párroco ha decidido vociferar ante cuanto micrófono se le pone por delante que la «Gendarmería reprimió a los trabajadores»; que «la ciudad se haya militarizada»; que a él le consta que los detenidos de la causa Sayago son inocentes; que la localidad «está llena de malditos policías».
«Hace ya bastante tiempo observamos que el párroco ha dedicado todo su tiempo y esfuerzo a escuchar una sola campana, ha hecho propia su causa, la ha transformado ante nuestros ojos en la causa de la Iglesia y ha decidido una y otra vez obrar en consecuencia. Estas acciones han puesto a la luz de la opinión pública que al abrazar la causa de unos, invariablemente se le da la espalda a muchos otros».
«Pero esto no sería lo más grave; lo más grave es que las acciones llevadas adelante por el párroco de la localidad han fomentado aún más la profunda división social que hoy padecemos, ha propiciado la injuria y la descalificación de las fuerzas del orden y ha desconocido el permanente esfuerzo que está realizando un amplio sector de esta comunidad, a través de distintas asociaciones, en cuanto a la radicación de la Gendarmería, mejoras a la institución policial y la plena vigencia de todas las instituciones», añaden.
«Queríamos informar que así como el párroco tiene sus oídos e Iglesia abiertos para asistir permanentemente a las madres y esposas de los detenidos de la causa Sayago, a miembros del Movimiento Socialista de los Trabajadores, a miembros del FUT-PO, a miembros de las coordinadoras de defensa de los derechos humanos, se ha mantenido extrañamente indiferente y alejado de todos aquellos vecinos a los que no les consta que los detenidos sean inocentes; de todos aquellos ciudadanos que no tenemos problemas ni con la Policía ni con la Gendarmería y que pregonan la paz y estabilidad social», apuntan.
«Dado que fehacientemente  nos consta que el Sr Obispo tiene conocimiento de estas circunstancias desde el mes de octubre pasado y al día de hoy ha decidido lavarse las manos en cuanto a la responsabilidad que le compete en todo esto, argumentando «no tener comunicación ni del Intendente, ni del jefe de la Policía ni del jefe de la Gendarmería constándole que estas cosas sucedan», rogamos a Ud. arbitre todos los medios que correspondan para comunicarle al Obispado que dado el profundo malestar reinante en la comunidad deberá por la vía correspondiente informar qué postura asume de ahora en más en cuanto a las acciones tomadas y por tomar del padre Bicego, en el plazo máximo de 7 días de la firma de este documento».
Piden al intendente convocar a los jefes de Policía y Gendarmería, «a los fines de arbitrar comunicación con el Obispado y transmitir el contenido de la presente».
«Transcurridos estos plazos, nos veremos obligados a accionar del modo que estimemos corresponder hasta lograr la respuesta que solicitamos», concluye la nota, una de cuyas copias fue también enviada al gobernador de Santa Cruz.