En un clima de tensión en Río de Janeiro, comodorenses palpitan la final

En primera persona, dos comodorenses hinchas de Boca relataron lo que se vivió en las últimas horas, con los enfrentamientos en la playa de Copacabana y la represión policial hacia los hinchas xeneizes. "Gracias a Dios estamos todos bien. Todos cuidándonos".

Boca y Fluminense jugarán el sábado la final de la Copa Libertadores en el Maracaná de Río de Janeiro y Brasil anunció tolerancia cero para cualquier acto de racismo y/o xenofobia en ese marco. Ayer, se produjeron enfrentamientos entre ambas hinchadas en la playa de Copacabana y hubo represión policial.

Miles de argentinos viajaron en los últimos días a Brasil para alentar a los xeneizes y coparon las playas de Río de Janeiro, donde este jueves se vivieron fuertes enfrentamientos entre los hinchas de ambos equipos que la policía local reprimió con gases lacrimógenos.

Juan y Andrés, dos comodorenses viajaron en un motorhome para ver la final de la Copa Libertadores y relataron lo se vivió en las últimas horas, con los enfrentamientos en la playa de Copacabana y la represión policial hacia los hinchas xeneizes

“Fue en otra zona, no donde estábamos nosotros, había familias, eran familias y fueron a robarles, la policía fue a reprimir. Anoche fue lo mismo, arrasaban con todo, a todos los que veían con la camiseta de Boca” comentó uno de ellos.

Por estas horas, previas al partido y de cara a la final de la Copa Libertadores, los comodorenses comentaron- a través de La Petrolera - que “los chicos con los que estamos son del interior del país, son todos igual que nosotros. Somos fanáticos, venimos tranquilos”.

Los hinchas de Boca que viajaron a Brasil convocaron a un banderazo para este viernes en Copacabana antes de la final. “Hoy es el banderazo, nosotros estamos a 20 metros. Anoche, aparecieron por todos lados, fue liberada la zona y la gente (de Boca) estaba en la playa y aparecieron por todos lados” y agregaron que “hoy va a cambiar, no es lo mismo, porque vienen la hinchada de Boca”.

“Mucha gente se preocupó, pero gracias a Dios estamos todos bien. Todos cuidándonos. La gente de Rio, nada que decir es muy solidaria”.

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