Nuevos y contundentes elementos fueron introducidos y ratificados este miércoles en la audiencia 12 del juicio por el crimen de Rafael Nahuel, con el testimonio de los médicos del Hospital Zonal de Bariloche, Carolina Zombory y Víctor Hugo Parodi.
Zombory fue una de las trabajadoras de salud que concurrió aquel sábado 25 de noviembre de 2017 al lugar de los hechos en Villa Mascardi en un móvil sanitario luego de que una ambulancia partiera con Víctor Hugo Parodi, el primer médico que llegó al kilómetro 2006 de la Ruta 40, tras el llamado de urgencia.
“Pedían ambulancia por dos o tres heridos”, contó Parodi, pero cuando llegaron al lugar vieron cómo dos personas bajaban a Rafael Nahuel en una camilla desde la montaña y lo dejaron al costado de la ruta. Así fue que Parodi constató la muerte del joven de 22 años, quien ya no tenía signos vitales.
Zombory, por su parte, no vio el momento en el que bajaron a Nahuel de la montaña, pero sí fue testigo ocular de los procedimientos que llevó a cabo la Policía de Río Negro y de Criminalística, tanto con el cuerpo de la víctima como con la toma de huellas y de residuos de disparo de las manos.
“Estaba todo muy alterado, muchísimos ruidos gritos por todos lados”, recordó Zombory apelando a la memoria que por momentos le jugó en contra hoy a seis años del suceso que vivió como traumático y con temor, según su propio relato.
El cuerpo yacía al costado de la ruta y estaba tapado en un primer momento. Su intervención como testigo, empezó cuando lo destaparon. “Lo revisaron. Lo movieron bastante (…) Me llamó la atención cuánto lo movieron, lo dieron vuelta una y otra vez”, resaltó la médica apelando a sensaciones grabadas en la memoria que se graficaron en su rostro. “Fue bastante manoseado el cuerpo en sí”, dijo.
Por otro lado, la médica barilochense advirtió ante las partes otro dato que para ella no pasó desapercibido y es que demoraron en colocar las bolsas para recubrir y proteger las manos de Nahuel.
“Se las pusieron (a las bolsas) bastante después de haberlo dado vuelta, más sobre el final de la revisación”, dijo y recordó que todo el tiempo el chofer de la ambulancia y ella estuvieron parados mirando. Horas y horas como testigos.
También surgió este miércoles que no solo pasó bastante tiempo hasta que se protegió la superficie a analizar en este caso las manos, sino que pasaron varias horas hasta que efectivamente los uniformados les tomaron las muestras a los detenidos y a Nahuel.
Sobre Lautaro González y Fausto Jones Huala, detenidos tras bajar a Nahuel de la montaña, recordó que los vio esposados dentro de un móvil policial, donde allí mismo les tomaron las muestras de residuos de disparos en las manos.
“Cuando llegamos era la tarde y cuando nos pidieron las muestras ya estaba de noche”, dijo y recordó finalmente que se terminaron yendo del predio luego de la medianoche. “Cuando me fui no podía creer la cantidad de horas que habíamos estado ahí”, explicó.
“La situación era muy tensa. Todos estábamos ahí con bastante miedo”, sumó la médica y dijo que perdió la noción del tiempo entre la tensión y el temor que vivió al sentirse expuesta al peligro y sin protección ni chaleco antibalas.
Además, tras evocar el recuerdo, Zombory dijo que atendió a un prefecto en la ambulancia, pero que no tenía ninguna herida.