"Ganar la Copa Libertadores nos dará mayor prestigio a todos", dijo Almirón

"Es especial porque estamos haciendo algo histórico para Lanús, que por primera vez tiene la chance de jugarla y de ganarla", afirmó el director técnico del equipo "granate".

El entrenador de Lanús, Jorge Almirón admitió que “ganar la Copa Libertadores” les dará “mayor prestigio a todos: jugadores, cuerpo técnico y al club”, por eso “es más que especial jugar la final con Gremio”, de Brasil.

“Es especial porque estamos haciendo algo histórico para Lanús, que por primera vez tiene la chance de jugarla y de ganarla”, indicó el DT en una entrevista con Télam antes de la partida hacia Porto Alegre, donde mañana a las 20:45, se jugará el partido de ida.

“Después de obtener el campeonato 2016, la Supercopa Argentina y la Copa del Bicentenario, el ganar prestigio con la Libertadores fue lo que le puso freno a varios jugadores que tenían ofertas para emigrar del club”, recordó el ex técnico de Independiente.

“Así se los pudo convencer para mantener la base del equipo. Es meritorio llegar a la final porque sin planificarlo abiertamente, sin sumar refuerzos rutilantes por razones presupuestarias, como sí lo hicieron otros como River, que era candidato a ser finalista, hoy disfrutamos de esta instancia”, resaltó.

“Nosotros, con sacrificio, con carácter y con méritos propios, respetando una idea de juego, cuando a veces no nos fue bien, supimos remontar resultados adversos, como con San Lorenzo y River en fases anteriores para vivir este presente”, refirió el DT sin ocultar su ansiedad ante tamaña aventura.

Al referirse a su próximo rival, a Gremio lo calificó como “el equipo más argentinizado que tiene el fútbol brasileño, por sus características de juego, con jugadores que son todos guerreros, por lo que será un adversario muy duro”, imaginó.

“Sabemos que despertamos mucho respeto en la gente de Gremio porque tenían como favorito a River para jugar la final. Reconocen nuestras cualidades por el modo en que nos impusimos y nosotros también respetamos las de ellos”, aseguró el entrenador de 46 años, nacido en San Miguel, provincia de Buenos Aires.

En ese ida y vuelta, proyectando la gran final, Almirón asumió: “Así como entendemos que ellos saldrán a imponer su ataque en la ida, ellos saben de lo fuerte que seremos de locales en la vuelta”.

“Por eso tenemos que estar muy bien mentalmente para que no nos pase lo que nos sucedió con San Lorenzo y River en los partidos de ida -cuartos de final y semifinales, respectivamente-. Trataremos de ser agresivos en ataque en Porto Alegre”, reconoció Almirón, develando parte de su estrategia.

“Para Lanús es un privilegio estar en la final de la Libertadores, un regalo a un proceso de dos años, y ganarla sería el punto culminante, por eso nos ilusionamos con alcanzar el éxito”, prosiguió el entrenador que se formó a la sombra del argentino Ricardo Lavolpe, en el fútbol mexicano.

“Nunca imaginé estar dirigiendo en esta instancia, cuando íbamos partido a partido”, declaró el ex DT de Dorados de Sinaloa y Tijuana, del fútbol azteca, al abordar sus sensaciones particulares.

Sobre las sensaciones de ser el técnico más ganador en la historia “granate”, admitió no tener “idea de esa dimensión por el compromiso con el trabajo diario”, aunque sí sabe que “los socios y la gente del club lo valoran” y se lo demuestran.

Por eso se emociona al ser relacionado con Ramón Cabrero -ex jugador y DT campeón del Apertura 2007, primer título de Primera división-, que falleció un día después de la clasificación a la final copera. “Era un tipazo, un fuera de serie para el mundo del fútbol, a él sí que lo tienen que valorar mucho”, reconoció.

“Honesto y desinteresado como nadie -prosiguió-. Cabrero fue el que convenció a los dirigentes para que me contrataran; fue quien obligó a los directivos reincorporar a José Sand y Agustín Pelletieri; me ayudó muchísimo aconsejándome sobre determinados jugadores, entre otras cosas muy valorables”.

Al final de la entrevista, ya con voz entrecortada, Almirón relató: “Nunca olvidaré cuando en cancha de River, tras ganar el título en la final con San Lorenzo, se me acercó Ramón para agradecerme por conducir al Lanús campeón 2016, cuando era yo quien tenía que agradecerle todo lo que me ayudó. En ese momento nos abrazamos y lloramos como dos chicos”.

En honor a esa gratitud que siente por Cabrero, Almirón se ilusiona con ganar la Libertadores para levantarla bien alto y que la “acaricie” el maestro “granate”.

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