El intendente de Corcovado, Ariel Molina, dijo que el municipio tiene dificultades financieras para un acuerdo salarial en paritaria y que si fuese por los números actuales tendría que despedir gente. “Yo entiendo todo pero a veces ATE Seccional Esquel no entiende algo y plantea que hay que dar aumento por más que no esté la plata”, afirmó.
Aseguró que su municipio tiene un déficit de entre 15 y 20 millones de pesos mensuales para abonar los haberes del personal, y “si tengo que otorgar un incremento, es hipotecar el municipio y no pode pagar directamente dentro de dos o tres meses”.
Molina afirmó que en función de los números de la economía del municipio, “tendría que despedir empleados pero los quiero mantener”. Son 45 empleados de planta, y 65 contratados, y se complican las finanzas porque Corcovado es la localidad que menos coparticipación recibe.
La Municipalidad solventa un Hogar de Ancianos, un Centro Materno Infantil y un matadero, y “todo va a pérdida porque son instituciones sociales municipales”. Según Molina los impuestos que pagan los vecinos son muy bajos y la recaudación no alcanza para nada, cuando hay gastos fijos que cubrir como electricidad, gas y combustible.
Molina insistió con que el dinero no está, pero “ATE está evaluando realizar un paro de los trabajadores, cuando hago un esfuerzo tremendo para no echar a nadie, y les aseguro los sueldos de noviembre y diciembre y el aguinaldo”.
El intendente comentó que el gremio pide 10% de aumento, pero reiteró que y si acuerda una mejora salarial, dentro de poco tiempo no podría pagar, o en última instancia despedir empleados. “El municipio está fundido, no por mala administración sino porque el barril de petróleo valía 90 dólares, y ahora está a 60 dólares, y la coparticipación de los impuestos federales bajó un 33%. No me pidan aumento porque no lo puedo dar”.