En los tribunales penales de Comodoro Rivadavia se realizó una audiencia solicitada por el exdelegado petrolero Adrián Currulef, condenado en 2016 a 8 años de prisión por el homicidio de Marcelo García, Adrián Currulef. Su defensor había planteado se le aplique una reducción de su condena en virtud del estímulo educativo que le fuera rechazado anteriormente por el juez de ejecución penal Miguel Caviglia. En contraposición el representante de fiscalía expresó su oposición ya que entiende que no corresponde el estímulo educativo.
El tribunal de revisión de la audiencia fue compuesto por los jueces Daniela Arcuri, Martín Cosmaro y Mariano Nicosia; por el Ministerio Público Fiscal se hizo presente Ariel Corredera, funcionario de fiscalía; en tanto que la defensa de Currulef fue ejercida por Daniel Fuentes, abogado particular del mismo.
En un primer momento el defensor impugnó la resolución del juez de ejecución penal Caviglia quién rechazó el estímulo educativo para su pupilo. Planteó que corresponde que se le aplique la reducción de la pena a Currulef por haber cursado un módulo en la Escuela de Adultos 764 y que luego aprobó dos módulos más.
El defensor acotó que para terminar la educación secundaria a Currulef aún le restan cinco módulos más. Esos dos últimos módulos fueron los rechazados por el juez Caviglia ya que el año pasado se registraron varios paros docentes.
Fuentes manifestó que su defendido igual rindió dichos módulos y pidió que se le aplique la reducción de un mes de la pena por la regla de igualdad.
“Él se ajustó a un sistema y respetó las cargas horarias, sin embargo el juez y el fiscal consideraron que no alcanzó la carga horaria solicitada”, indicó el abogado y presentó certificados de una institución privada y de un curso de formación profesional que también rindió en su lugar de detención. Solicitó así que se le aplicara además una reducción de tres meses en la pena en virtud de ambos certificados.
En contraposición el representante de la fiscalía se opuso al estímulo educativo solicitado por la defensa. Argumentó que el condenado no alcanzó la carga horaria solicitada.
El funcionario fiscal planteó que los módulos que ha cursado Currulef no se equiparan con el ciclo lectivo anual, por lo tanto no corresponde en el presente caso el estímulo educativo.
“El curso de Petete Computación, de formación profesional no está culminado en su totalidad, entonces no podría acreditarse”, aseguró el funcionario de fiscalía.
Finalmente los jueces confirmaron la resolución del juez de ejecución penal Miguel Caviglia y rechazaron la aplicación del instituto del estímulo educativo al condenado Adrián Currulef.
EL HOMICIDIO DE GARCIA
El homicidio de Marcelo García –recordado en las crónicas policiales de la década de los 90 como ‘el descuartizador de Las Torres'-, ocurrió el 27 de julio de 2014, alrededor de las 6 cuando Adrián Currulef circulaba a bordo de una Toyota Hilux de color blanco por la calle Alvear entre Rivadavia y Ameghino.
Según la reconstrucción de la Fiscalía, García se le acercó a Currulef y se produjo una discusión y un forcejeo. En esa instancia Currulef efectuó al menos tres disparos contra García. Uno de ellos impactó en el cuerpo de la víctima quien fue trasladado por dos personas al Hospital Regional a bordo de otra camioneta. En el centro asistencia se constató su muerte por “shock hipovolémico irreversible debido a rotura de aorta toráxica, por herida de arma de fuego, producida por el paso del proyectil que ingresó por la zona dorsal izquierda”.
Luego de disparar, Currulef escapó a pie y dejó abandonada en el lugar la camioneta.