Mejor dejemos hablar al viento

Oradores breves y otros más enfocados; escribas tímidos y otros con más vuelo; diputados con oídos sensibles y otros más curtidos; más los colados de última hora.

La hizo corta

El titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Comodoro, Juan Linares, se ganó un lugar en el escenario del acto que por el Día de la Lealtad realizó el martes el Consejo de Localidad del Partido Justicialista de Comodoro Rivadavia.

Los discursos que se iban dando, previo al del intendente Carlos Linares y al del candidato Ricardo Fueyo, tenían casi todos la misma línea discursiva y se empezaba a volver un poco tediosa, sobre todo para los militantes que -bombo en mano- solo quería cantar y saltar.

Fue así que, aprovechando su momento, el referente de la UOM fue el más aplaudido cuando, luego de ser presentado, tomó el micrófono y solo dijo “vamos a volver”, lo que generó el inmediato rebote en la multitud que entonó uno de los cánticos más pegadizo de los últimos tiempos.

Juntos, pero no tanto

Para el acto por el Día de la Lealtad, las autoridades partidarias y el intendente Carlos Linares tuvieron la fortaleza de poder unir a los exprecandidatos que se presentaron en las PASO para respaldar a Ricardo Fueyo, con la única excepción del ubicuo Miguel “Cone” Díaz.

Los organizadores también lograron que los dos gremios de peso más importantes que apoyan al intendente, como son los petroleros y la UOCRA, estuvieran en el acto.

De todos modos, los afiliados del gremio de la construcción y los petroleros estuvieron juntos, pero no tanto, ya que se ubicaron unos a la derecha y otros a la izquierda del escenario, desde donde rivalizaron para ver qué cantito se escuchaba más.

De manera alternada, en consecuencia, se escuchaba el “vamos los petró, vamos los petró…”, o el “que la UOCRA tiene aguante”. Nunca unificaron una consigna y por eso cuando hablaron los referentes de ambos sectores, Leandro Moyano y Raúl Silva, los militantes contrarios trataron de tapar sus palabras.

El unificador

El intendente Carlos Linares tomó nota de la situación y por eso, luego de condenar las políticas nacionales y remarcar que Ricardo Fueyo y el Frente para la Victoria eran las únicas opciones para frenar “el ajuste salvaje de Macri”, apeló a la unidad de todos los sectores populares.

Fue solo en ese momento cuando las barras en pugna unieron sus voces para entonar el “vamos a volver, a volver, vamos a volver”, con el que todos quedaron contentos, aunque complicó un poco el discurso de Fueyo, del que se escuchó al principio muy poco, ya que “a volver...” seguía entusiasmando y tapando las palabras del candidato a diputado.

Mal pensado

En el acto del 17 de octubre, además de los cánticos, las banderas y vuvuzelas, hubo mucho papel cortado de manera prolija, como el que se prepara y se tira cada vez que el equipo de fútbol que se va a alentar sale a la cancha.

Un mal pensado recogió algunos de los papeles y enseguida sospechó sobre las razones por las cuales, de manera insólita y curiosa, no se reglamenta la ordenanza que en mayo prohibió el uso y venta de pirotecnia.

Uno por mucho, y otro por poco

Durante la campaña electoral, el equipo de campaña de Ricardo Fueyo fue muy escueto en sus gacetillas. Los textos enviados para comentar las actividades y propuestas del candidato a la diputación nacional del Frente para la Victoria fueron casi como telegramas o twitters de 140 caracteres. En tres o cuatro líneas, siempre con el mismo encabezado, en el que se hacía mención a la continuidad de las visitas, los textos arrojaban alguna que otra frase del ex titular de Comodoro y Chubut Deportes sobre la actualidad, y sobre todo en contra de las políticas del gobierno nacional.

El equipo de Gustavo Menna, en cambio, estuvo más afilado y enfocado en lo que a gacetillas de prensa se refiere. Claro que ello fue así hasta el último día de campaña cuando, en función de la suspensión de los actos programados, recurrió a un reportaje al candidato, de unos 12.000 caracteres, con párrafos imposibles de leer, sin punto alguno en casi 10 líneas.

La entrevista, que finalizaba con la pregunta sobre cuál era el deseo de Menna para el domingo, recibió en algunos medios el necesario y recomendable uso y adaptación periodística, mientras otros lo publicaron –fieles a su costumbre- tal como les llegó.

Buscando excusas

El jueves, contra todos los pronósticos, había comenzado la sesión de la Legislatura en la que el Frente para la Victoria pretendía tratar el proyecto de ley por el que buscaba impedir el avance de la denominada “armonización” nacional sobre la Caja previsional de la provincia.

Apenas iniciado el encuentro, evidentemente en el oficialismo se tomó nota de que no convenía que el mismo se siguiera desarrollando y por eso el titular del bloque de Chubut Somos Todos, Roddy Ingram, aprovechó los insultos que provenían desde la barra y luego de pedir la intervención del comisario de la Cámara puso a consideración el retiro de los diputados.

La moción fue aceptada por 12 de los 20 diputados presentes, entre ellos los de Chubut Somos Todos, la Alianza Cambiemos y el Frente de Agrupaciones que responde a Gustavo Mac Karthy. En las bancas solo quedaron los 8 del bloque del FpV, que por sí mismos no pudieron mantener el quórum.

Confundido

Para suspender la sesión, el diputado Roddy Ingram acusó a Cristian Bork, un ex funcionario del primer gobierno dasnevista y miembro del FpV de Rawson, lo cual le permite ser delegado en la cooperativa de esa ciudad. Puntualmente, dijo que Bork lo había insultado y llamado “forro”, además de “amenazarme con cagarme a trompadas”, citó con crudeza verbal.

Bork, a quien irónicamente por su voluminoso peso y altura le dicen “Chiquito”, tuvo que irse del recinto tras la intervención de la seguridad de la propia Legislatura, pero lo hizo a los gritos y continuando con sus insultos contra Ingram.

El ex ministro de Familia y actual conductor del bloque dasnevista, parece que quedó nervioso y algo temeroso porque, además de hacer la denuncia correspondiente, cuando los periodistas le preguntaron cuándo se iba a poder tratar el proyecto de armonización dijo “en la próxima sesión” que, adelantó “se estaría haciendo el 3 de marzo”, una fecha demasiada lejana a la probable, que es 31 de octubre o 7 de noviembre.

Salvo que Ingram haya quedado tan perturbado que recién piense en volver a la Legislatura el año próximo.

“Mantequita”

El diputado provincial del Frente para la Victoria, Blas Meza Evans, tuvo algunas dificultades para explicar por qué, pese al acuerdo verbal entre los bloques, que consistía en no sesionar hasta luego de las elecciones, se promovió la fallida sesión del jueves.

El ex Fiscal de Estado debió, básicamente, explicar la ausencia del titular del bloque, Javier Touriñan, que fue el que había acordado la no realización de la sesión. Meza Evans aseguró que “Javier está en Comodoro, en campaña pero sabía y avala todo lo que se promueve desde el bloque”.

Finalmente Meza Evans, al estilo de Raúl Alfonsín para con el titular de la CGT de su época, Saúl Ubaldini, trató al diputado Ingram de “mantequita y livianito”.

“Si cada vez que hay un insulto desde la barra, los diputados nos vamos a ir… no vamos a sesionar nunca. Como diputados y representantes del pueblo, tenemos que estar preparados para las puteadas, que son más comunes que los aplausos. Yo no me moví de mi banca ni cuando me tiraba huevos la gente de ATE”, comparó.

Autoconvocado

El jueves, el Senado de la Nación distinguió con la orden del mérito “Perito Francisco Moreno” a Carlos Omar Bareilles. El homenaje y la primera entrega de esta distinción que fue establecida en 2015, fue promovida por el senador del Frente para la Victoria, Mario Pais, quien rescató los 60 años de tarea y actuación del locutor comodorense.

Pais debió sortear todas las dificultades que muchas veces se presentan para poder avanzar en estos homenajes y por eso le llevó tiempo e insistencia llegar a esta entrega que fue celebrada por toda la radiofonía patagónica el pasado jueves.

Apenas se entregó la distinción, el senador nacional Alfredo Luenzo emitió una gacetilla en la que rescató la actuación del fundador de Mañanas Alegres y Nuestras Mañanas.

En el texto, Luenzo destacó la figura de Carlos Omar pero aprovechó las mismas para también recordar su trayectoria periodística y hasta considerarse “un discípulo” del reconocido locutor y hacedor radiofónico.

Curiosamente, el senador no participó del homenaje porque -se excusó- debía participar de los actos de cierre de campaña que, a esa altura, ya se habían suspendido por el hallazgo del cuerpo de Santiago Maldonado.

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