"¡Mirá cómo le pegan al pibito! ¿Por qué le pegan así a ese chico?", les recriminaba una mujer a los policías, al tiempo que registraba con un teléfono celular la golpiza que le propinaban a un adolescente en la avenida Alsina. El video se viralizó ayer a la madrugada a través de una página de Facebook y de esa manera comenzó a ser compartido por numerosos usuarios de esa red social.
En las imágenes tomadas desde varios metros y en medio de la oscuridad, se observa la figura de algunos policías que golpean a alguien. La baliza encendida del móvil brilla en la noche y más adelante otro patrullero parece también estar frenado en la esquina de una transversal.
En el video no se observa con nitidez el número del patrullero, pero la mujer al ver que los policías se van, se acerca con teléfono en mano en busca del testimonio de la víctima.
"¿Eh amiguito estás bien?", le pregunta en voz alta la mujer al joven. Luego se acerca e insulta por el estado en el que los policías lo dejaron. "Mirá cómo lo dejaron al pibito, sin aire", comenta. El menor de edad se retuerce en el suelo y escupe exhalando como puede. "Tengo todo filmado", le asegura la mujer. "Lo recagaron a palos mal los milicos", describe.
La testigo, según lo que trascendió en las redes sociales, sería una trabajadora sexual. Pero no todo habría quedado en una golpiza ya que el adolescente le dijo llorando a la mujer que lo grababa: "me robaron mi celular".
ASUNTOS INTERNOS
El Patagónico consultó ayer a la Unidad Regional de Policía sobre la situación y su segundo jefe, el comisario César Brandt, comentó que también habían tomado conocimiento de la existencia del video a través de las redes sociales.
Brandt informó que al no haber una denuncia formal en ninguna comisaría le dieron intervención a la División Sumarios Internos de la Policía para que investigue quiénes son los policías ya que el incidente se produjo en el límite de las jurisdicciones de las seccionales Primera y Segunda.
Desde la policía se dejó entrever que el adolescente golpeado sería un menor de edad que se encuentra en estado de vulnerabilidad, que ha cometido una serie de robos en la Seccional Primera y que a principios de año fue sometido a un tratamiento en el Hospital Regional por sus adicciones. Incluso dentro del centro asistencial se le había puesto una custodia policial para que lo siguiera hasta el baño.
Ayer al tomar conocimiento también del video, el propio fiscal Martín Cárcamo junto a su equipo de colaboradores del Ministerio Público iniciaron una causa de oficio en procura de investigar el delito, y poder identificar a los policías.
Hasta ayer a la tarde, en la Fiscalía tampoco se había recibido ninguna denuncia sobre el abuso policial que pone foco también en Chubut sobre una característica peligrosa que se viene dando en todo el país: el retorno de la mano dura por parte de quienes tienen la obligación de velar por la seguridad de los ciudadanos, sobre todo si estos son menores de edad.