El básquet infantil se vio revolucionado en Estados Unidos después de que se conociera que una entrenadora se hizo pasar por una de sus pupilas de 13 años para afrontar un partido que se avecinaba complicado en la liga colegial.
En la ciudad de Portsmouth (Virginia), Arlisha Boykins tomó la decisión de ponerse la camiseta de una de las niñas que estaba ausente ese día para disputar el duelo entre su equipo, el de Churchland High JV, frente al Nansemond River JV.
Fue entonces que la mujer de 22 años saltó a la cancha para enfrentarse a jóvenes de 14 y 15 años. Como mostraron las imágenes de aquel partido, se pudo ver una clara diferencia física y técnica de Boykins sobre el resto.
La entrenadora, que se había puesto la camiseta con el dorsal número 1, marcó la diferencia para su equipo registrando una serie de buenos bloqueos, varios puntos y un puñado de jugadas destacadas. Incluso también se la vio lanzando tiros libres y dándole indicaciones a sus compañeras.
“Los entrenadores siempre predican a los niños sobre la integridad y ese tipo de cosas, así que me sorprendió”, aseguró el padre de la niña que fue reemplazada en diálogo con WAVY-TV.
Esta usurpación del nombre y personalidad sin el consentimiento de la joven y su familia, que estaban fuera de la ciudad en ese momento, le valió el despido tanto a Arlisha Boykins, como al entrenador en jefe del equipo.
Al mismo tiempo, se conoció que la joven a la que le robaron su identidad por unos instantes ya no continuará asistiendo al Churchland High School y que espera una disculpa personal de los directivos de la institución que todavía no llegó.
A su vez, también se dio a conocer que el equipo de Churchland se retiró totalmente de la competición tras el escándalo que protagonizaron. “La administración de Churchland celebró una reunión de padres y jugadores con los equipos junior y universitario. En la reunión, los jugadores de ambos equipos expresaron que no querían continuar esta temporada. Los oponentes y oficiales restantes de los equipos han sido notificados”, fue la determinación que se tomó a través de un comunicado oficial.
A pesar de su incidencia en el juego, el resultado fue de apenas dos puntos de diferencia a favor de su equipo (ganaron 47-45). Sin embargo, tras confirmarse su escandalosa participación, finalmente el triunfo ahora figura como una pérdida por abandono.