La mujer llevaba los órganos en dos bolsas de plástico envueltos cuidadosamente. Las autoridades la detuvieron luego de ser denunciada por los empleados del aeropuerto.
Según publicaron los medios locales, la mujer declaró que sospechaba que a su esposo lo habían envenenado por lo que quería realizar un examen toxicológico de las entrañas ya que murió durante una operación en Marruecos.
Cuando los agentes de seguridad descubrieron los intestinos, llamaron a un médico para que los examinara, pero éste apuntó que no podía dar un resultado sin el cuerpo completo.
La policía declaro que a pesar del hallazgo, la pasajera no había violado ninguna ley.
Las órganos del hombre fueron almacenados temporalmente para una futura investigación.