Bolsonaro empieza a cumplir la pena de 27 años de cárcel

El líder de ultraderecha permanecerá detenido en el complejo policial de Brasilia al que había sido transferido el sábado por “riesgo de fuga”, tras intentar romper su tobillera de monitoreo.

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro empezó a cumplir este martes su histórica condena de 27 años de cárcel por intento de golpe de Estado, después de que la Corte Suprema considerara que se agotaron los posibles recursos de apelación. El exmandatario (2019-2022) se encontraba desde agosto en prisión domiciliaria, pero el sábado fue transferido a un complejo policial en Brasilia por “riesgo de fuga”, tras haber dañado su tobillera de monitoreo con un soldador. En ese mismo lugar el líder de ultraderecha empezará a cumplir su pena.

La Corte Suprema declaró “firme” la sentencia de Bolsonaro, según un documento del tribunal al que tuvieron acceso distintos medios. Permanecerá recluido en la habitación pequeña con frigobar, aire acondicionado y un televisor donde se encuentra ahora. Es la primera vez que la justicia condena a los responsables por una trama golpista en Brasil. En 1964, un golpe de Estado dio inicio a dos décadas de dictadura militar.

La Corte Suprema rechazó en noviembre una primera apelación contra la sentencia de Bolsonaro y este martes consideró agotado el tiempo para un nuevo recurso. La defensa calificó como “sorprendente” la decisión de cerrar el proceso sin una segunda apelación. “Sea como sea, la defensa interpondrá el recurso que considera procedente”, adelantó Paulo Cunha Bueno, uno de los abogados de Bolsonaro, en la red social X.

El anuncio de la Primera Sala del Supremo alcanza también a otros dos de los reos juzgados por el intento de impedir la investidura de Luiz Inácio Lula da Silva. Se trata del diputado Alexandre Ramagem, condenado a 16 años y quien hace dos meses huyó a los Estados Unidos, y Anderson Torres, exministro de Justicia, quien recibió una pena de 24 años.

“Devastado psicológicamente”

Jair Bolsonaro está “devastado psicológicamente”, dijo el martes por la mañana el concejal de Rio de Janeiro Carlos Bolsonaro, uno de sus hijos, luego de visitarlo. Otro de sus hijos, el diputado Eduardo Bolsonaro, denunció que “el objetivo del juez Alexandre de Moraes es bien simple: matar a mi padre”. Además tildó al magistrado de “psicópata″.

Según la Corte Suprema, la trama golpista consistió en poner en duda la validez de las elecciones de 2022 para declarar un estado de excepción e impedir la investidura del actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva. El plan contemplaba incluso asesinar a Lula, pero no se consumó por falta de apoyo de altos mandos militares.

Luego de tres meses bajo arresto domiciliario, Bolsonaro quemó con un soldador el dispositivo de monitoreo, lo que precipitó su traslado a prisión preventiva el sábado. La defensa del exmandatario alegó que el incidente obedeció a un estado de “confusión mental” inducido por medicamentos, una explicación rechazada por el máximo tribunal.

Bolsonaro, de 70 años, mantiene una salud frágil y padece episodios de ansiedad, hipo y vómitos, dolencias que atribuye a la grave puñalada que recibió en el abdomen durante la campaña electoral de 2018 y que desde entonces lo ha obligado a someterse a varias cirugías. Debido a la edad y a su frágil estado de salud, sus abogados ya habían adelantado que, en caso de que la sentencia fuera declarada firme, volverán a solicitar el beneficio de la prisión domiciliaria, alegando razones “humanitarias”.

“País soberano”

Al argumentar el riesgo de fuga, la Corte Suprema señaló que la embajada de Estados Unidos se encuentra cerca de la residencia de Bolsonaro en Brasilia. El exmandatario brasileño es aliado del presidente estadounidense Donald Trump, quien denunció meses atrás una “caza de brujas” en su contra y respondió imponiendo aranceles punitivos a Brasil.

Luego de reunirse con Lula en octubre, Trump retiró buena parte de los aranceles a Brasil. Lula dijo el domingo que la detención de su mayor opositor “no tiene nada que ver” con Washington. “Trump tiene que saber que somos un país soberano”, enfatizó el presidente de Brasil durante una conferencia de prensa.

Bolsonaro es el cuarto expresidente brasileño preso desde el fin de la dictadura en 1985. Entre ellos figuran Lula (2003-2010, 2023-actualidad) y Fernando Collor de Mello (1990-1992), ambos por casos de corrupción. Lula pasó 580 días detenido, pero la pena fue anulada por falta de imparcialidad del juez y el líder de izquierda fue liberado en 2019. Collor de Mello pasó seis días en la cárcel este año, pero la Corte Suprema le concedió arresto domiciliario considerando que el exmandatario de 76 años sufre Parkinson y trastorno bipolar.

Los liberales insisten con la amnistía

El Partido Liberal (PL), la formación que lidera Bolsonaro, insistirá en conseguir una amnistía que libre al líder de la ultraderecha brasileña de la condena por 27 años. Tras una reunión citada de urgencia en la sede del partido en Brasilia, a la que asistió la familia del exmandatario y varios miembros de la formación, el senador Flávio Bolsonaro dijo a la prensa que la prioridad del PL será hacer avanzar el proyecto en la Cámara de Diputados.

“Nuestro objetivo único a partir de este momento es la aprobación de la amnistía”, aseguró, enfatizando que se rechazará la propuesta de reducción de las penas. En cuanto a la tramitación, el presidente de la Cámara de Diputados, Hugo Motta, indicó que el tema podría ser discutido esta semana. Sin embargo, algunos miembros de los partidos que hacen parte del “Centrão” (gran centro) mostraron reservas después de la difusión del video en el que Bolsonaro admitió haber intentando manipular su tobillera electrónica.

Fuente: Página 12

Fuente:

Notas Relacionadas

Dejá tu comentario

Las Más Leídas del Patagónico