El Aeroparque Jorge Newbery fue escenario de descontento y frustración durante la celebración de Año Nuevo, ya que la aerolínea Flybondi se vio envuelta en un nuevo escándalo por las demoras y cancelaciones de vuelos. Esta situación no es aislada, ya que la compañía de vuelos de bajo costo, que ahora es de propiedad norteamericana, ya había cancelado más de 71 vuelos en un corto período, afectando a más de 13.000 pasajeros.
El caos en Aeroparque se produce tras una advertencia del Gobierno, que había señalado las constantes cancelaciones y demoras por parte de la aerolínea. En respuesta, se exigió a Flybondi un plan operativo que se ajuste a su capacidad, a fin de evitar futuras complicaciones.
Durante un informe en vivo de C5N, el periodista Diego Brancatelli mostró la cartelera de vuelos, que evidenciaba varias demoras, lo que llevó a consultar a los pasajeros sobre sus experiencias. Una mujer que esperaba volar a Jujuy expresó su frustración: "No tengo idea, me acaban de decir que llegue tarde al embarque de los bolsos", refiriéndose a la falta de información sobre su vuelo. Cuando se le preguntó por qué eligió Flybondi, respondió: "Porque es más económico".
Otros pasajeros también se quejaron en la oficina de reclamos. Un joven expresó que su vuelo había sido reprogramado sin previo aviso y buscaba cambiarlo. En medio del bullicio, se escucharon quejas de quienes habían visto sus horarios alterados.
En un comunicado, Flybondi justificó las cancelaciones en las festividades por "problemas operativos" relacionados con la disponibilidad de su flota, argumentando que no contaban con suficientes aeronaves para satisfacer la demanda. Sin embargo, esta explicación no ha calmado la indignación de los pasajeros, muchos de los cuales dependían de estos vuelos para reunirse con sus familias durante las festividades.
La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) ha intervenido en la situación, emitiendo tres actas de infracción a Flybondi, reflejando así las recurrentes dificultades de la aerolínea en cumplir con las normativas de puntualidad y compensación a los pasajeros. Este historial de incumplimientos ha generado un creciente malestar tanto en los usuarios como en las autoridades del sector aéreo, que exigen soluciones efectivas para evitar que se repitan estos inconvenientes en el futuro.