El empresario Carlos Rosales, dueño de Garbarino y Compumundo, no deja de sorprender. Desde la semana pasada comenzó una nueva tanda de despidos a trabajadores que habían aceptado el retiro voluntario y nunca lo habían cobrado. Después de más de 15 meses de espera, los despide por abandono de tareas, siendo que ni locales tenían para presentarse ya que la mayoría están cerrados.
Desde fin de enero, casi 300 trabajadores de provincias como Santa Fe, Río Negro, Tucumán, Salta y Chubut comenzaron a recibir telegramas de despidos por abandono de tareas, según denuncian sus representantes. Cuando Rosales compró la empresa contaba con locales en casi todo el país y un plantel de 4500 trabajadores. Hoy apenas quedan 4 locales de Garbarino en Belgrano, el outlet de Almagro, Parque Comercial Avellaneda y otro sobre la calle Uruguay, en la zona de Tribunales. A los que se suman 6 locales de Compumundo. Por lo cual, los trabajadores despedidos no tenían locales a los que presentarse a trabajar en su provincia.
Según el informe de la Sindicatura General desde marzo de 2021 a octubre de 2022, Rosales despidió a 2831 trabajadores. El plantel de trabajadores que hasta el mes pasado cobraba sueldos es de 87 empleados en Garbarino y 52 en Compumundo, a los que se suman 75 de administración Los únicos que por ahora se salvan del despido, son alrededor de 190 trabajadores pertenecientes al Sindicato de Camioneros que lidera Hugo Moyano que esperan el pago del retiro voluntario y no recibieron el telegrama de despido, como tampoco el sueldo.