No solo se trató de la derrota del Manchester City en 16vos de la Champions League ante Real Madrid, sino que fue una conjunción de eventos que hicieron del cónclave de la noche madrileña en un recuerdo histórico. Mbappé hizo los tres goles del Madrid: a los 4 y 33 del primer tiempo, y a los 15 del complemento. El único gol del City lo hizo Nico González en tiempo de descuento.
Quizás este fue el peor partido en la historia de un equipo del catalán Pep Guardiola. Si bien quiso sorprender con la presencia de Nico González, Omar Marmoush y Abduqodir Husanov desde el inicio, el partido reflejó que fue más un capricho y un intento de abdicar la incertidumbre con una revolución táctica que de una realidad concreta en sí. Con los recién llegados y con Erling Haaland y Kevin De Bruyne en el banco, los Citizens se comieron una paliza en el Bernabéu que fue tan solo 3-1. Es que en Madrid, el City nunca estuvo en partido.
Fue un monólogo del Real, que por momentos parecía estar en un entrenamiento y no en la vuelta de los 16vos de final de la Champions League con un equipo del calibre del Manchester City en frente. O bien eso se creía de los ingleses, que fueron una lágrima de aquel que ganó la Champions 2023, pese a que los nombres son, en gran parte, los mismos.