Ayer a las 9, un hombre identificado por la policía como Julio Benítez (53) llegó preocupado a la Seccional Segunda para radicar una denuncia por la sustracción de su vehículo. Según denunció en la comisaría, cuando se levantó alrededor de las 7:30 se encontró con que su auto no estaba y le dijo a las autoridades que suponía que autores ignorados le habían forzado el portón de su vivienda en calle Florida al 1.000 para llevárselo.
Benítez denunció así el robo de su Ford Fiesta Max, dominio GEJ 682. La guardia de la Seccional Segunda tomó la denuncia y rápidamente transmitió la información a la red policial.
Entonces al oficial de turno de la Seccional Primera le llamó la atención que ese vehículo era el mismo que había volcado alrededor de las 7 en la zona de El Infiernillo. Lo llamativo para el oficial fue que el conductor del Fiesta Max volcado en la curva del "Cenotafio" era nada más y nada menos que el hijo del denunciante, Brian Benítez (23), informaron las mismas fuentes.
De esa manera, el oficial se comunicó con el de la Seccional Segunda y le informó que en el vehículo viajaban tres personas, uno de ellos era el hijo del denunciante y que no habían tenido lesiones.
A las 9:45, la propia policía encontró el vehículo en Schneider y Florida, a solo tres cuadras del domicilio del denunciante. Así, la policía estableció que el propio hijo del denunciante le había sacado el vehículo al padre, por lo que la Fiscalía no determinó ninguna medida a seguir ante la denuncia.
Julio Benítez, que no sabía nada de lo que había ocurrido, fue informado de que su hijo había volcado en el vehículo y no escondió su indignación. El Ford Fiesta Max quedó secuestrado en la comisaría de Viamonte y Rivadavia. Los policías presumen que los jóvenes que se desplazaban en el mismo dieron vuelta el vehículo y siguieron hasta que llegaron a esa zona donde el automóvil destrozado no pudo continuar circulando y lo abandonaron.