Según precisaron fuentes policiales a El Patagónico, todo sucedió ayer a las 19, cuando Mario Fernández (37) llegó a la casa de su expareja - en la calle Tabaré al 1.000- y comenzó a provocar disturbios.
Los efectivos de la Seccional Cuarta llegaron a la vivienda y lograron detenerlo antes de que el agresor ingresara al domicilio de la mujer.
No había pasado una semana de que a Fernández la Justicia le dictara una medida de prohibición de acercamiento por dos meses hacia su ex.
El hombre fue detenido y trasladado a la dependencia policial por desobediencia judicial, dándose intervención al Ministerio Público Fiscal.