La iniciativa, que ahora pasa al Senado para su tratamiento, propone aprovechar mejor la luz solar en las primeras horas de la mañana, lo que disminuiría la necesidad de iluminación artificial y calefacción.
El proyecto, consensuado entre legisladores de distintos bloques, establece dos husos horarios para el país:
Horario de invierno: Se utilizará el huso de 4 horas al oeste del meridiano de Greenwich. Esto significa que los días amanecerán más temprano, en sintonía con la luz solar.
Horario de verano: Se adoptará el huso de 3 horas al oeste del meridiano de Greenwich, un cambio que se realizará el primer domingo de septiembre de cada año.
El horario de invierno comenzaría a regir el primer domingo de abril a las 00:00.
¿Por qué el cambio?
Según los defensores de la ley, el principal argumento es el ahorro energético. El objetivo es que las actividades diarias se desarrollen con mayor luz natural, lo que se traduciría en una menor demanda de electricidad. Además, el proyecto invita a los países del MERCOSUR a coordinar sus horarios para facilitar las actividades comerciales y de transporte.
La iniciativa fue aprobada con 151 votos a favor, 66 en contra y 8 abstenciones. Si el Senado la convierte en ley, el Gobierno Nacional deberá designar una autoridad para evaluar periódicamente las consecuencias del cambio.