La mega sesión convocada por la oposición para este miércoles comenzó con un duro golpe para el gobierno de Javier Milei con el rechazo del veto presidencial a la Ley de Emergencia en Discapacidad.
La norma, que actualiza aranceles de prestaciones por inflación y crea una pensión no contributiva equivalente al 70% del haber mínimo, había sido aprobada con amplio consenso político pero la Casa Rosada la rechazó por su “alto costo fiscal”.
Sin embargo, pocas horas antes del inicio de la sesión el vocero presidencial Manuel Adorni anunció a través de las redes sociales que el Gobierno “está considerando un aumento en todas las prestaciones destinadas a personas con discapacidad”. Pareció más un manotazo de última hora para evitar la derrota parlamentaria y tener que pagar el costo político que implicará no cumplir con lo que decidió la mayoría de los representantes del pueblo.
Al inicio de la sesión, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, anunció que la oposición deberá reunir dos tercios de los votos para habilitar el debate de cada uno de los vetos. Luego tendrán que alcanzar nuevamente esa mayoría para rechazarlos. Esto ya se logró con la Ley de Emergencia de la Discapacidad.
La oposición logró los dos tercios para iniciar el debate y se encendieron luces de alarma en el tablero de control de los libertarios porque se hizo evidente que antiguos aliados no estaban dispuestos a jugar en tándem con el bloque violeta.
Dos diputados del MID, Oscar Zago y Eduardo Falcone, habilitaron la votación tal como habían anticipado en los días previos. Zago fue el jefe del bloque LLA cuando comenzó el gobierno de Milei y luego salió eyectado por sus tensiones con Martín Menem.
También el PRO aportó cuatro votos afirmativos para poner en discusión el veto a pesar del acuerdo electoral en CABA y la provincia de Buenos Aires. Fueron los larretistas Héctor Baldassi y Álvaro González, Sofía Brambilla y la chubutense Ana Clara Romero.