Paula y Víctor Russo, los padres de Nicolás, el bebé que murió a los 35 días por no ser atendido a tiempo cuando atravesaba una broncoaspiración hoy finalmente escucharon el fallo para los médicos a los que acusaron desde un primer momento de "mala praxis" y "homicidio culposo por negligencia".
"Entendemos que la impunidad es una tragedia que siempre regresa, no podemos dejar las cosas impunes. A los papás que vean destrato, que sigan hasta las últimas consecuencias con los reclamos", expresó Victor en diálogo con Radio Del Mar. Y señaló que el fallo que hoy condena a la Roxana Barrientos Alfaro y el pediatra Hugo Mantuano: "no es solamente por nosotros, es por toda la comunidad en general".
Russo, recordó que el significado del nombre Nicolás es 'justicia para el pueblo y por el pueblo'.
"Por eso creemos que el nuestro es un caso testigo para que mejore la salud médica pediátrica en Comodoro. Porque nosotros como padres no podemos saber si el centro médico que nos atiende tiene los elementos para la atención, si cuenta con pediatras y generalistas si están dados los términos de internación correctos".
Para la familia de Nicolás la vida sigue. "Gracias a Dios la Justicia pudo considerar todas las pruebas que presentamos y tomó una determinación que no nos llena el corazón, pero no deja el caso impune", remarcó su padre.
Para Víctor, en el juicio quedó acreditado con pruebas el desarrollo y desenlace de la tragedia que les tocó vivir. "Fue un horror lo que nosotros vivimos. Yo fui ante una emergencia a un lugar en el cual confiaba, que era La Española, ahora tenemos Justicia, pero mi pena va a ser eterna".