En el barrio Usina de Kilómetro 5 lo único que avanza es el mar. Las olas desgastan la costa y deteriora cada vez más la calle Arenales, a tal punto que dos familias sufrieron el ingreso de agua a sus viviendas hace dos semanas. El problema es histórico.
En 2010, El Patagónico daba a conocer el reclamo de los vecinos del sector que reclamaban una solución al constante avance del mar sobre la calle Arenales, que poco a poco, con cada marejada, va desapareciendo. Incluso algunos habitantes del barrio planifican cambiar el ingreso de sus hogares ya que temen un día despertarse y no poder salir de sus casas.
“Volvimos a sufrir que se volviera a desmoronar la calle y fue más áspera que en 2017. El agua llegó a la puerta de dos vecinos en el extremo”, sostuvo un habitante del sector en diálogo con este diario. Aquel año se produjo una marejada tan grande que los vecinos arrojaron bloques en el desnivel para evitar que el mar siguiera ganando terreno.
Pese al paso de los años, los vecinos nunca obtuvieron una respuesta a sus reclamos. “Nos dijeron que es responsabilidad de Provincia pero si (el gobernador Mariano) Arcioni va a deber dos meses de sueldo, menos va a hacer un muro de contención”, cuestionó el vecino.
En el lugar se volvió a tirar greda para tratar de contener el avance del mar pero se teme que la próxima marejada haga desaparecer la tierra. “Hay piedras grandes entre el (colegio) Biología Marina y el Hospital Alvear que están abandonadas y que se puedan traer, pero nos dijeron que no son del municipio. La tierra esa que trajeron va a durar unos días nomás. Nadie nos da una respuesta”, cuestionó.
“Una obra grande no se va a hacer porque no es del municipio. Y a Provincia no le podemos reclamar nada ¿A quién le reclamamos entonces? Porque el mar sigue avanzando. Trajeron una camionada de arena cuando debía ser de piedras. Eso va a durar nada y mientras tanto nosotros seguimos esperando que el agua no nos sorprenda en nuestras casas”, criticó.