Aunque ya lo había adelantado la semana pasada el recientemente designado ministro de Salud, Mario Lugones, el gobierno de Javier Milei recién oficializó la medida este lunes: los trabajadores podrán derivar sus aportes directamente a las prepagas sin necesidad de pasar antes por una obra social sindical.
Se trata de una dura avanzada contra las obras sociales en favor de las empresas privadas de salud que promete generar una fuerte respuesta de la Confederación General del Trabajo (CGT).
Así quedó plasmado en la Resolución 3284/2024 publicada hoy en el Boletín Oficial con la firma del superintendente de Servicios de Salud, Gabriel Gonzalo Oriolo.
Allí se estableció que a partir del próximo 1° de diciembre todas estas entidades deberán estar inscriptas en el Registro de Agentes del Seguro de Salud (RNAS). Esto significa el abandono de la triangulación de fondos de las empresas de medicina prepaga hacia las obras sociales.
La resolución aclara que el incumplimiento de la inscripción en el RNAS tal cual lo establecido “impedirá la comercialización de dichos planes y dará lugar al inicio del procedimiento sumarial para la aplicación de sanciones”.
Según aseguraron desde el gobierno libertario "el principal objetivo es reordenar y transparentar el sistema. Por esto mismo, a partir de la fecha establecida, los beneficiarios van a derivar de manera directa sus aportes, sin ningún intermediario, para así terminar, tal como vienen graficando, con las llamadas cajas negras".
Entre los considerandos de la medida se aclara que "la transparencia en la operación de los fondos que lleven adelante los Agentes del Seguro de Salud es un principio fundamental para garantizar que los beneficiarios sepan con precisión de qué forma se emplean sus aportes y contribuciones. La claridad del procedimiento garantiza que los usuarios tengan acceso simple y claro a la información sobre el destino de los recursos que les han sido detraídos".
Swiss Medical, por ejemplo, ya inició el proceso para que los aportes de sus afiliados no triangulen vía obras sociales y vayan directamente a la empresa de salud. Se prevé que lo propio harán en los próximos días empresas como Medifé, OSDE, Galeno, Medicus, Hospital Alemán y Hospital Italiano cuyos representantes estuvieron reunidos con Lugones la semana pasada.