Frávega: los paros judiciales habrían demorado la causa

El juez Eduardo Rolinho explicó que la causa no avanzó en los plazos establecidos por las medidas de fuerza dispuestas por el gremio judicial. "Se aprovechan de la palabra de una persona de un pueblo honesto", cuestionó la representante del dueño del primer local donde funcionó Frávega en Comodoro Rivadavia.

“Se deja constancia que el personal judicial se encontraba adherido a las medidas de fuerza dispuestas por el SiTraJuCh (Sindicato de Trabajadores Judiciales de Chubut) a partir de febrero de 2021, lo que no permitió que las presentaciones se provean dentro de los términos previstos en el ordenamiento procesal”.

Esa es la explicación que brindó la Justicia a Yanina Nicoletti, la representante legal de Eligio Dios Bretal (dueño del primer local donde funcionó Frávega en Comodoro Rivadavia), sobre los motivos por los cuales no avanzó en los plazos establecidos el reclamo a la cadena de venta de electrodomésticos por más de dos millones de dólares en concepto de alquileres impagos desde noviembre de 2011 hasta septiembre de 2019.

La actuación llegó a manos de Nicoletti después de la nota publicada por El Patagónico durante la última semana donde se explicó la deuda que mantiene Frávega con Dios Bretal. Lleva la firma del juez subrogante Eduardo Rolinho.

“Mi cliente tiene 80 años y quiere dejarles a sus hijos este cobro de alquileres que le corresponde”, sostuvo la abogada del exdueño de Pirulín Pirulero, la tradicional juguetería de Comodoro Rivadavia.

“Se aprovecharon de la palabra de una persona de pueblo honesta; el inmueble de Comodoro Rivadavia era de los padres de mi cliente. Un juicio ejecutivo en Capital (Federal) no debe de tardar más de un año, aun en pandemia”, cuestionó y manifestó: “lleva dos y no tienen dictado sentencia cuando todas las pruebas están agregadas al expediente”.

LA CAUSA

Tal como explicó este diario el pasado jueves, la causa comenzó en 2011 con la denuncia a Frávega por incumplir con el pago del alquiler del local ubicado en San Martín 346, el primer inmueble donde se instaló la firma.

El pago del alquiler se realizaba mediante la entrega de una factura de papel por parte de Dios Bretal a los dueños de Frávega. La liquidación se llevó a cabo sin ningún tipo de problema hasta 2011.

Los inconvenientes comenzaron cuando Dios Bretal acusó serios problemas de salud, lo que lo llevó a estar en reposo en su domicilio. Según Nicoletti, su representado les había informado a los dueños de Frávega que como no les podía llevar las facturas, no les iba a cobrar las moras. Dios Bretal se recuperó dos años más tarde, pero cuando quiso cobrar los alquileres “la empresa se opuso”, manifestó la abogada.

“Hubo varias mediaciones. Fueron a juicio en Capital Federal y se decidió un embargo de 3 millones de dólares. La causa llegó a Comodoro Rivadavia y estaba radicada en el Juzgado de (Gustavo) Toquier, pero fue desplazado (el magistrado). En el proceso se confirmó el embargo de 3 millones de dólares y cuando van a pedir que liberen los fondos del Banco Nación al Banco Chubut, la plata no estaba. Frávega opera con el Banco Francés (en la actualidad BBVA) y comunicó que no podía brindar el dinero por un impedimento del Banco Central”, explicó.

“Ellos ofrecieron pagar en pesos y en cuotas. En Frávega no quieren pagar porque es una deuda muy grande y porque la deuda va creciendo por la cotización del dólar”, agregó.

Según consta en la denuncia presentada, Frávega adeuda un total de 2.363.000 de dólares entre noviembre de 2011 hasta septiembre de 2019.

“Ni siquiera multaron al BBVA por no haber hecho el depósito del embargo ordenado”, cuestionó Nicoletti.

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