Los estudiantes de la Escuela 742 no tienen clases hace tres semanas y, por ahora, no hay perspectivas de que regresen a las aulas en los próximos días. Es que recién el viernes se llevaría a cabo la licitación para la compra de una caldera para reemplazar la que se rompió.
Asimismo, los padres del establecimiento aseguraron que sus hijos no irán a clases si no está asegurada la calefacción y otras medidas de seguridad. El tema no es solo calefacción porque el edificio tiene problemas graves en seguridad. No tiene puertas de escape con la barra antipático, todas las ventanas y las puertas de escape tienen rejas. Entonces, la escuela es una trampa mortal si pasa un siniestro, cuestionó Alberto Dolcemáscolo, uno de los padres de la Escuela 742, en diálogo con El Patagónico.
“El edificio no es suficiente para la matrícula que tiene la escuela. Dos grados están teniendo clases en el gimnasio porque no hay aulas suficientes y esto implica que los chicos no tuvieran gimnasia porque estaban dando clases sin calefacción, agregó.
La suspensión de actividades empezó cuando las bajas temperaturas comenzaron a hacerse sentir por lo que los padres solicitaron que se arregle la caldera pero, según informaron, solo fueron arreglos parciales. Los querían hacer entrar un poco más tarde. Nos organizamos con los chicos porque tienen interés en tener clases en condiciones normales. Fuimos a Obras Públicas y Supervisión (de Escuelas) para tratar de tener un compromiso de los funcionarios para que aceleren los trabajos, aseveró Dolcemáscolo.
Por lo pronto, los padres aseguraron que consiguieron un compromiso del Gobierno provincial para comprar una caldera nueva. “Hay una decisión tomada y estamos esperando hasta el viernes para que se haga la licitación. Mientras tanto no hay posibilidades de que se vuelva a clases. Yo creo que la mayoría de los padres decimos que los chicos no pueden estudiar en esas condiciones. No hay calefacción y si hay un siniestro no tienen por dónde salir. Yo quiero que mi hijo estudie pero no en estas condiciones, subrayó.
A LA ESPERA DE RESPUESTAS CONCRETAS
Dolcemáscolo adelantó que se seguirán insistiendo para tener respuestas concretas del Gobierno provincial. El problema es que los arreglos que hacen son momentáneos y si se transforman en un para siempre, me parece que no corresponde, criticó.
El padre de la Escuela 742 también manifestó que Provincia es la única responsable de los días sin clases en la institución. El problema queda en la decisión de esta administración que haga lo que corresponda y que trate de achicar los tiempos. Esto viene de años atrás. Los mismos directivos del colegio han hecho reclamos. En 2017 salió la aprobación de la construcción de un par de aulas y nunca se inició. La creación del comedor se viene pidiéndose hace años y está por reglamentación que se tenga un comedor pero sigue todo igual, cuestionó.