Vidmar ejemplificó la patria “es como en nuestra casa, si cada uno anda por su lado, la familia se rompe, se destruye. En cambio, cuando aún hay una diferencia generacional, los abuelos no piensan como los nietos, todos deben y pueden estar juntos”.
El sacerdote pidió a los fieles “una mirada más positiva sobre la realidad (…) a pesar de las historia humana de los que son las ineficiencias, de toda la maldad, Dios nos sigue mirando con amor, porque no se detiene en lo negativo”.
Así remarcó: “necesitamos paz, mirando al mar, hacia el submarino, no sabemos cuál es el misterio, pero queremos mirarlos a ellos (los 44 tripulantes) con amor, como Dios los mira. ¿Qué sucedió? Indudablemente habrá que verlo también. Pero a las familias se las llena de lo negativo, en lugar de que en ese momento doloroso, difícil, une les siembre esperanza. En esta realidad que es compleja y difícil, hay que tener esperanza”, recalcó.