Según confirmaron a El Patagónico, fue el sábado por la noche en la calle Código al 400 del barrio Abel Amaya cuando dos delincuentes sorprendieron a un adolescente y lo golpearon para robarle su teléfono celular. No conformes, le arrojaron un piedrazo en la cabeza.
Toda la situación fue advertida por un efectivo de Infantería quien dio aviso a personal de la Seccional Quinta.
Los policías dieron son los agresores, dos menores de edad, quienes fueron demorados a pocos metros del lugar. Identificados como E.P y L. O, ingresaron a la dependencia policial en averiguación del delito de robo en grado tentativa.
Uno de ellos a las pocas horas recuperó la libertad al ser entregado a sus padres, mientras el restante quedó a la espera de la audiencia de control de detención.