Lo quería Crucero del Norte de Misiones y también lo pretendía Almirante Brown de Isidro Casanova, pero el comodorense Néstor Andrés Silvera decidió colgar los botines y abandonar el fútbol de manera profesional. El “Cuqui”, nacido futbolísticamente en la Comisión de Actividades Infantiles de Comodoro Rivadavia venía meditando con su familia la decisión más difícil y a comienzo de semana se lo comunicó a su círculo íntimo.
Silvera jugó la última temporada en la Primera B Nacional donde defendió los colores de Banfield y anotó tres goles, pero lo venía meditando desde hace una temporada.
Según confirmó un allegado muy cercano al jugador, el delantero que salió campeón con Independiente de Avellaneda en 2002 siendo pieza fundamental, no seguirá jugando de manera profesional. Luego de ser el goleador de ese campeonato, con Américo Gallego en el banco de suplentes, el comodorense que debutó en Huracán de Parque Patricios y tuvo un paso por Unión de Santa Fe, se fue a México, y jugó en Tigres de Monterrey hasta 2006 donde festejó 48 goles en 74 encuentros, siendo una de sus temporadas más fructíferas de su carrera deportiva.
Tres años más tarde volvió al país para ir a San Lorenzo de Almagro donde jugó tres años en el club de Boedo y celebró 37 conquistas en 90 partidos. En el Clausura de 2009 tuvo un regreso a Independiente de Avellaneda donde consiguió la Copa Sudamericana de 2010.
Andrés Silvera jugó 77 partidos en su segunda etapa en el “Rojo” y aportó 21 goles, aunque su despedida del club donde fue ídolo no fue la mejor. Pasó a jugar en Belgrano de Córdoba la temporada 2011/2012 y disputó 20 partidos, con dos anotaciones, y de ahí pasó a defender la camiseta del “Taladro”. En Banfield estuvo en cancha 30 partidos, con tres festejos.
Tenía la posibilidad de seguir jugando, pero en su cabeza hay otras cosas. A los 36 años desertó de jugar en Crucero del Norte y en Almirante Brown, en la Primera B Nacional, para pasar a ser un ex jugador de fútbol en la Argentina y sin dudas que es uno de los jugadores surgidos en la CAI que abrió el camino para que luego sigan apareciendo jugadores comodorenses en Buenos Aires.
Silvera jugó la última temporada en la Primera B Nacional donde defendió los colores de Banfield y anotó tres goles, pero lo venía meditando desde hace una temporada.
Según confirmó un allegado muy cercano al jugador, el delantero que salió campeón con Independiente de Avellaneda en 2002 siendo pieza fundamental, no seguirá jugando de manera profesional. Luego de ser el goleador de ese campeonato, con Américo Gallego en el banco de suplentes, el comodorense que debutó en Huracán de Parque Patricios y tuvo un paso por Unión de Santa Fe, se fue a México, y jugó en Tigres de Monterrey hasta 2006 donde festejó 48 goles en 74 encuentros, siendo una de sus temporadas más fructíferas de su carrera deportiva.
Tres años más tarde volvió al país para ir a San Lorenzo de Almagro donde jugó tres años en el club de Boedo y celebró 37 conquistas en 90 partidos. En el Clausura de 2009 tuvo un regreso a Independiente de Avellaneda donde consiguió la Copa Sudamericana de 2010.
Andrés Silvera jugó 77 partidos en su segunda etapa en el “Rojo” y aportó 21 goles, aunque su despedida del club donde fue ídolo no fue la mejor. Pasó a jugar en Belgrano de Córdoba la temporada 2011/2012 y disputó 20 partidos, con dos anotaciones, y de ahí pasó a defender la camiseta del “Taladro”. En Banfield estuvo en cancha 30 partidos, con tres festejos.
Tenía la posibilidad de seguir jugando, pero en su cabeza hay otras cosas. A los 36 años desertó de jugar en Crucero del Norte y en Almirante Brown, en la Primera B Nacional, para pasar a ser un ex jugador de fútbol en la Argentina y sin dudas que es uno de los jugadores surgidos en la CAI que abrió el camino para que luego sigan apareciendo jugadores comodorenses en Buenos Aires.