Pelé lo vio jugar y dijo que era un fenómeno del fútbol. Su supuesto romance con Mirtha Legrand hizo que su nombre no solo se relacionara con el deporte. El fallecimiento de Daniel Willington, a los 83 años de edad, significa la partida del plano físico de una gloria de clubes importantes de nuestro país.
Su figura es reconocida como una de las más emblemáticas en la historia de Talleres y de Vélez, donde brilló entre las décadas del 60' y 70'.
En la "T" dejó un legado forjado por su talento y el profundo afecto de la hinchada, que lo consagra como uno de los máximos ídolos de la institución cordobesa.
Además, también se consagró como un referente en el Club Atlético Vélez Sarsfield, consolidando una dupla de idolatría poco frecuente. Durante su carrera, despertó el interés de clubes de primer nivel, como Boca , River e incluso la Juventus de Italia, donde se encontraba Enrique Omar Sívori.
No obstante, fue su estrecho vínculo con el entonces presidente de, Fortín, José Amalfitani, lo que determinó su permanencia por una década en el club de Liniers. Willington era considerado como un hijo por “Don Pepe”, quien sistemáticamente se negó a desprenderse de él.
También pasó por Instituto de Córdoba y Huracán.
Uno de los hitos más destacados de su carrera fue el elogio público que recibió de Edson Arantes do Nascimento, "Pelé". El episodio ocurrió en 1969, cuando Willington, vistiendo la camiseta de Vélez, se enfrentó al Santos del astro brasileño en un partido amistoso.
El encuentro, disputado el 6 de diciembre con motivo de la inauguración del sistema de iluminación del estadio José Amalfitani, culminó con un empate 1-1. Las anotaciones fueron obra de Pelé para la visita y del propio Willington para el conjunto local. La postal histórica se rubricó al término del partido, cuando Pelé, ampliamente considerado el mejor futbolista de todos los tiempos, se refirió a Willington como “el mejor jugador del mundo”.
El propio exfutbolista solía recordar entre risas aquella anécdota, señalando que, a pesar de haber fallado un penal en dicho partido, posteriormente anotó el gol del empate. “¡Y lo dijo O Rei!”, remarcaba. La admiración fue tal que, posteriormente, el Santos intentó su contratación.
Más allá de su calidad futbolística, Willington era conocido por su estilo de vida bohemio. En diversas entrevistas, el propio jugador se autodescribió como un personaje despreocupado, holgazán y mujeriego. Se confesó como un “loco” al que siempre le agradó el vino, la tertulia con amigos y el tabaco. Llegó a revelar una peculiar costumbre: “Si no tomaba una ginebra con Coca, cuando salía a bailar con una mina no sabía qué decirle”.
Fue en ese contexto de notoriedad pública y vida nocturna donde cobró fuerza el persistente rumor de un romance con la estrella televisiva Mirtha Legrand. Si bien el futbolista nunca confirmó dicha información, tampoco la desmintió. Al ser consultado sobre la diva, optó por mantener el misterio: “No puedo decir nada”.
No obstante, añadió, sin proporcionar nombres, que “varias de las chicas famosas que bailaban en el Maipo durante esos años fueron amigas mías”, jactándose de haber salido con vedettes de ese conocido teatro. El rumor de aquel supuesto idilio con Legrand permaneció asociado a su leyenda hasta el final de sus días.