Hay que mirar con atención lo que sucede en Pemex: es uno de los rivales más pesados para Vaca Muerta y de atracción de inversiones. Petróleos Mexicanos es una de las 100 empresas más grandes del mundo, concretó una importante licitación internacional -gracias a la apertura al capital privado de México- y presentó el diciembre su Plan de Negocios 2017-2021.
Este Plan establece las acciones que le permitirán a la empresa del Estado gobernado por Enrique Peña Nieto alcanzar superávit primario este año y lograr el balance financiero en 2019/2020. Además, impulsa la formación de alianzas a lo largo de toda la cadena de valor de Pemex como un mecanismo para incrementar sus inversiones y su eficiencia.
En la presentación, Pemex anunció un ajuste que tenía como meta el ahorro, motivado por los bajos precios del crudo. "Las acciones del Plan de Negocios se basan en escenarios conservadores y parámetros realistas", dice la compañía en su plan de negocios e informe de visión.
El director general de Pemex, José Antonio González Anaya, señaló que este ambicioso programa de ajuste se encuentra en línea con las medidas implementadas por otras grandes petroleras en el mundo y el hecho de haberlo cumplido respalda los objetivos y metas planteadas para los próximos 5 años.
"Con las medidas anunciadas Pemex alcanzará el equilibrio financiero en 2019 y eliminará las pérdidas en el Sistema Nacional de Refinación en 2021", añade el informe. El plan, en ejecución actualmente, lanzó los primeros farm-outs en base el bloque Trion en aguas profundas, Ayin-Batsil en aguas someras y los campos terrestres de Cárdenas-Mora y Ogarrio.
"En lo que va del año se ha reducido el riesgo de Pemex a la mitad, se ha incrementado el plazo de vencimiento de la deuda y fue posible regresar a mercados financieros como el japonés, tras muchos años de no participar", explica el informe de la petrolera.
En Pemex se entusiasman con la idea de que los resultados obtenidos vayan convirtiéndose en una mayor confianza de los mercados internacionales. González Anaya, señaló que Pemex tiene el reto de ajustar la estructura de costos a un escenario de precios bajos y la oportunidad histórica de utilizar todas las herramientas que le brinda la Reforma Energética impulsada por Peña Nieto en 2013.
Tras del cambio en su marco jurídico, Pemex ahora puede desarrollar una operación similar al resto de las compañías petroleras del mundo, lo que le permitirá revertir la tendencia de pérdida de los últimos años y compartir riesgos técnicos, tecnológicos y financieros en toda la cadena de valor.
González Anaya destacó que entre las herramientas está la formación de alianzas a lo largo de toda su cadena de valor, toda una innovación para el mercado petrolero mexicano. Como ejemplos, el líder de Pemex citó la licitación para aguas profundas en el bloque Trion y las próximas migraciones en aguas someras (en los pozos Ayin y Batsil) y campos terrestres (Cárdenas-Mora y Ogarrio).
González Anaya hizo hincapié en que las acciones planteadas permitirán reemplazar la declinación natural de la producción de Cantarell para después estabilizarla e incrementarla en el mediano plazo, así como eficientar la operación de las refinerías y eliminar las pérdidas en el Sistema Nacional de Refinación para el año 2021.
El Plan, disponible para consulta en la página de internet, detalla las acciones, retos y oportunidades para los siguientes años a partir de escenarios conservadores y parámetros realistas para cada una de las empresas productivas subsidiarias, cada una de las cuales se encuentra entre las más grandes del mundo en sus respectivos ramos.
- | Energía
- 27 marzo 2017