En la Sala de Elaboración de la Agencia Comodoro Conocimiento, se desarrolló este lunes una nueva capacitación para el área de Rehabilitación Psicosocial del Hospital Regional. La actividad, que incluye tres cursos complementarios, es organizada por la Municipalidad de Comodoro Rivadavia en conjunto con el Área Programática del Hospital Regional y la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco. Hay que resaltar que semanas atrás se realizó la entrega de certificados de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM).
En la ocasión, participaron más de 30 usuarios del área de Rehabilitación Psicosocial, quienes se encuentran capacitándose para la adquisición de herramientas para el autoempleo, debido a que a menudo se enfrentan a barreras para el acceso al sistema de trabajo formal, por diagnósticos mentales o condiciones de rehabilitación.
Respecto al taller de elaboración de dulces, Sol López, del área de Capacidades y Habilidades para el Trabajo en el Siglo XXI de la Agencia, explicó que este año “empezamos a trabajar con el área de Rehabilitación Psicosocial del Hospital Regional, con varias capacitaciones que tienen como finalidad darles herramientas a las personas que son usuarias de esta área para generar ingresos propios”.
En la misma línea, agregó que los participantes “tienen algún tipo de diagnóstico mental, o algún tipo de condición de rehabilitación que les impide por ahí inscribirse en el sistema formal. Ellos –acentuó- vienen desarrollando algunas estrategias de autoempleo para sostener y sustentar sus vidas”.
En ese marco, López detalló que “lo que hicimos en un primer momento fue una capacitación en Buenas Prácticas de Manipulación de Alimentos y las personas que participaron recibieron su carnet nacional de manipulación de alimentos. En esta segunda etapa están aprendiendo a hacer dulces con todas las normas que tienen que tener esas elaboraciones, y en un tercer momento, vamos a avanzar con una capacitación de plan de negocios para que ellos puedan tener una trazabilidad de toda esta capacitación”.
Por su parte, Sandra Sánchez, encargada de la Sala de Elaboración del área de Seguridad Alimentaria, se refirió a las clases como “tres jornadas hermosas”, al detallar que “todos se ayudaban y la idea es que puedan tener una salida laboral haciendo dulces, más en esta época que ya viene la cosecha de durazno, pera y manzana”.
En relación a que la mayoría de las personas son adultas, Sánchez describió que “tratamos de que ellos pueden hacerlo con una receta básica y agregamos otras preparaciones. Mientras se va haciendo el dulce, vamos preparando un budín sin huevo para Navidad. Ellos la pasan bien y la idea es que la Sala de Elaboración sea un espacio para generar una salida para ellos y aprovechar la fruta que tienen en sus casas”, cerró.