Por otro caso positivo volvió a cerrar sucursal de La Anónima

Los directivos de la sucursal N° 31 de La Anónima, ubicada en el barrio Güemes de Caleta Olivia, dispusieron a partir de las 14:00 de este miércoles suspender la atención al público por haberse detectado otro caso positivo de COVID 19 entre sus empleados.

Solo permanecía en el interior personal de seguridad y los principales encargados a la espera de la llegada de un equipo de desinfección del Comité Operativo de Emergencias.

Uno se los responsables del local comercial dijo a El Patagónico que el cierre se estableció por seis horas, lo cual indica que recién mañana se permitirá el ingreso de clientes cuando las instalaciones queden debidamente sanitizadas.

El nuevo caso positivo fue el de una trabajadora que se desempeña como reponedora de mercaderías, la cual en horas de la mañana informó a los encargados del sector que no se sentía bien, por lo que se le solicitó que se sometiera a un test en uno de los centros de detección de COE, el cual arrojó resultado positivo.

Al tener conocimiento de ello, los directivos ordenaron el cierre de la sucursal, algo que ya es una práctica de bioseguridad prácticamente mecanizada porque es la tercera vez que se cierra la misma por casos positivos del virus entre el personal.

“Nosotros adoptamos fuertes protocolos contra la pandemia ya que el personal dispone de protecciones faciales y a igual que el público dispone de alcohol en gel, procurándose en todo momento que se mantenga el distanciamiento social, pero aun así es sabido que de una forma u otra el virus ingresa, teniendo en cuenta que en la ciudad existe circulación comunitaria”, comentó uno de los encargados a este medio periodístico.

Vale recordar que semanas atrás, por el mismo motivo, fue temporariamente cerrada otra sucursal de la misma firma comercial ubicada en el barrio 26 de Junio, en tanto que la única de Supermercados Carrefour tuvo que adoptar idéntica medida en dos ocasiones.

De hecho, la suspensión de actividades comerciales a causa del COVID ya es frecuente en esta ciudad, habiendo ya afectado incuso a farmacias, tiendas, una joyería, saladitas y últimamente al Correo Argentino, por citar algunos ejemplos.

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