Emiliano David Avila tenía 33 años y caminaba plácidamente por la calle Alvear la noche del viernes 10 de febrero de 2023. Eran aproximadamente las once de la noche cuando cruzó Vélez Sarsfield con rumbo al norte. Estudiaba en la Universidad local. Tal vez por ese lado iban sus pensamientos.
Nunca se sabrá porque murió de un disparo en la espalda. Herido, alcanzó a cruzar Maipú antes de caer definitivamente por el impacto de Jorge Alberto Barberis, un militar retirado que lo confundió con un “ladrón”. Alegó en su defensa que poco antes alguien había ingresado a su domicilio y él salió a defender lo suyo. Lo hizo desde el techo de su casa con una carabina calibre .22 LR.
Un año y cinco meses después, el 10 de julio de 2024 y luego de un juicio de dos semanas en el que un jurado popular lo halló “responsable” del hecho, Barberis fue condenado por el juez Miguel Angel Caviglia a 3 años de prisión en suspenso; es decir el mínimo de la pena para evitar ir a prisión.
APELACION DENEGADA
El fiscal Martín Cárcamo, quien sostuvo que lo del militar fue un acto deliberado para quitarle la vida al estudiante, apeló de inmediato la pena ante el Superior Tribunal de Justicia de Chubut (STJ), organismo que consideró “inadmisible” su presentación.
Así lo comunicó la abogada de Barberis, Vanesa Vera, quien en declaraciones a AZMTv se mostró confiada en que el fallo quedará firme teniendo en cuenta que al fiscal solo le queda un recurso extraordinario ante la Corte Suprema, donde no hay antecedentes favorables para su causa en casos donde actuó un jurado popular que, además, consideró “responsable” al homicida. El tema es el monto de la pena que impuso el juez de primera instancia.
A la hora de citar circunstancias atenuantes, el juez Caviglia consideró la falta de antecedentes penales de Barberis, su arrepentimiento y el pedido de disculpas que hizo a la familia de la víctima en el debate.