Debido a la pandemia del coronavirus, grupos de detenidos habían solicitado que se les otorgue arresto domiciliario. La medida fue rechazada por el juez coordinador provincial de ejecución de penas, Horacio Yangüela, quien resolvió suspender las salidas transitorias y regímenes de semilibertad, así como las visitas en los establecimientos de detención. Además, dejó en claro que la medida se podrá prorrogar en caso que persista la emergencia sanitaria dispuesta por el Poder Ejecutivo.
Yangüela dispuso que los detenidos tendrán teléfonos, otorgados en horarios específicos, para comunicarse con sus familiares. Pero que no podrán hacer uso de redes sociales u otro fin que no sea el contacto familiar o con el abogado defensor.
El magistrado también requirió al Ministerio de Gobierno que gestione ante las carteras de Salud y Seguridad la confección de protocolos de bioseguridad y circulación, para poder otorgar de ser factible una visita semanal de un familiar por detenido en los lugares de alojamiento.
Y reiteró al Poder Ejecutivo que se extremen los controles preventivos sobre el personal policial y Penitenciario y de todas las personas que a otros fines ingresan a diario en las instituciones de detención o carcelarias; debiéndose proveer elementos de higiene, barbijos, guantes de latex y/o todo elemento de prevención.
El fiscal jefe Daniel Báez se pronunció en el mismo sentido y rechazó la posibilidad de otorgar compulsivamente beneficios de arresto domiciliario por la pandemia. “Actualmente en Chubut hay pocos casos sospechosos, y ninguno es dentro de un establecimiento carcelario. Además se han tomado las medidas de prevención adecuadas. La situación en la provincia es distinta a otras zonas”, indicó.
Báez resaltó que el procurador Jorge Miquelarena emitió un instructivo al respecto, a la vez que cuestionó alguno de los argumentos de los detenidos que solicitaron el beneficio. “Estando en su domicilio las posibilidades de contagio no se neutralizan, es más, incluso ponen en peligro a sus familiares, que deben salir a buscarles comida o medicamentos”, sostuvo el jefe de los fiscales madrynenses. En consecuencia, concluyó “todos los planteos son sobre una situación potencial, ya que no hay ningún caso sospechoso de detenidos o personal policial”.