Para ser parte del intercambio del Rotary no se necesita otra cosa que ser joven, entre 15 y 16 años, ser alumno de una escuela secundaria y tener las ganas y el compromiso para afrontar una experiencia intensa en otra parte del mundo durante casi un año, tiempo en que el adolescente no tiene contacto con la familia nuclear sino que se suma a una que, en otro país, lo recibe como si fuera un hijo propio.
Mónica Fernández y Fabio Frank Langer de Rotary Chenque Comodoro contaron a El Patagónico la expectativa que tiene la organización por este nuevo intercambio, que forma parte de la tradición y búsqueda por un mundo de paz y comprensión.
EMBAJADORES DE LA PAZ
"Es una oportunidad espectacular que tienen los chicos porque, a partir de este intercambio, realmente conocen otro país, otra cultura, y a partir de ello también entienden mucho del propio. La idea es que estos jóvenes, de 15 a 16 años, se transformen en embajadores de paz", explicó Mónica Fernández.
Fabio Frank Langer explica que para ser parte del intercambio solo se necesita tener esa edad, ser estudiante regular y tener "un compromiso firme, junto con su familia, de realizar esta experiencia, que les va a implicar estar viviendo y estudiando casi un año en otra parte del mundo".
Las familias, de uno y otro lado, también juegan un papel clave ya que ambas también deben tener el compromiso de recibir, durante casi un año, a un chico de otro país que, al menos en lo que tiene que ver con la vida cotidiana, ocupará el lugar de su hijo.
Los intercambios se establecen, generalmente, con países Europeos, como Alemania, Francia, Finlandia o Noruega pero también en América, como Canadá, Estados Unidos, o Asia, como Corea y Japón.
Los chicos que se anoten para la experiencia no eligen el destino, que dependerá del número de inscriptos del otro lado del mundo, que son los que vendrán a Argentina y en nuestro caso Comodoro para vivir en la casa de quien viajará a ser parte de la familia de quien para aquí viene.
NO HACE FALTA SABER IDIOMAS
Los interesados no tienen que saber idiomas pero, una vez resuelto el destino, se le sugiere hacer un curso de la lengua que se hable al país donde estarán un año para "al menos arrancar con las frases necesarias para moverse en una familia, que es la que, junto con la escuela, le termina enseñando en el día a día el idioma", explicó Mónica.
El viaje y la estadía de los jóvenes en este intercambio no tiene costo ya que es por un lado cubierto por el Rotary, que además les otorga una mensualidad, y por las familias que los reciben, "que tratan a quien va como un hijo propio, porque esto mismo es lo que está sucediendo en Comodoro con su hijo, a quien una familia de esta ciudad lo está tratando como tal", remarca Frank Langer.
Los interesados pueden pedir más información e inscribirse por correo electrónico a [email protected] o consultar por teléfono al 154526100 (Mónica). Tienen tiempo para hacerlo hasta mediados de septiembre, ya que luego de esa fecha comienza la selección y las tramitaciones administrativas para que la experiencia de intercambio comience a concretarse entre junio o julio del año próximo.